El liga tecnológico, de consultoría y de defensa Indra registró un beneficio de 66 millones de euros en el primer semestre, un 20% más que en el mismo periodo del pasado control. En un hecho relevante remitido a la Comisión Franquista del Mercado de Títulos (CNMV), la empresa ha señalado que la cartera de contratos ha afectado un nuevo record histórico, hasta los 6.044 millones de euros, gracias a un aumento de la contratación del 25,8%.
La empresa que preside Marc Murtra ha explicado que los ingresos han crecido un 11,6% en el semestre, hasta los 1.805 millones de euros, mientras que el beneficio operante o ebitda ha crecido aún más, un 19,5%, y se sitúa en 174 millones, lo que supone el 9,6% de la facturación, 40 puntos básicos más que el año pasado. Indra cuenta con una plantilla de 54.993 trabajadores, que ha crecido un 10% en el postrer año.
Más ventas
Los ingresos han crecido un 11,6% en el semestre, hasta los 1.805 millones
Ignacio Mataix, asesor delegado de Indra, ha destacado en un comunicado que el campo de acción de “Minsait es el principal contribuidor al crecimiento en este segundo trimestre, mientras que Transporte y Tráfico lo ha sido en cuanto a rentabilidad”. Mataix ha añadido que el buen resultado le permitirá mejorar las previsiones de este control, y cerrarlo con unos ingresos de más de 3.600 millones de euros..
El mercado ha anticipado los buenos resultados. Las acciones de Indra han subido este miércoles un 1,6%, hasta los 9,06 euros, aunque aun por debajo de los 10,52 que alcanzaron antaño de la última articulación de accionistas.
Indra ha estado en el ojo del huracán desde hace un año, tras la osadía de la SEPI, la agencia inversora del servicio de Industria, de nombrar como presidente a Marc Murtra, un ejecutor catalán, vinculado al PSC, con amplia carrera profesional en buena parte vinculada al sector divulgado, experto en banca de inversión y patrono de la Fundació La Caixa. El revuelo causado por su nominación llevó al consejo a no otorgarle funciones ejecutivas, como sí tenía su antecesor, Fernando Abril-Martorell.
Sede de Indra en Alcobendas, Madrid 
Tras el estallido de la exterminio de Ucrania, el Gobierno decidió animar su peso en Indra, una empresa considerada estratégica, y elevó su décimo accionarial al 28%. Indra coordina en España el FCAS, el anciano software europeo de defensa, y el Ejecutor quiere que lidere un proceso de concentración empresarial en el sector de defensa.
Paralelamente al aumento de la décimo de la Sepi, en los últimos meses se han incorporado a la firma otros accionistas significativos, entre ellos, con un 4,2% del hacienda, Amber Renta, el fondo del inversor Joseph Oughourlian que es el asociado de control de Prisa, un movimiento que causó extrañeza en el mercado.
Precisamente Amber presentó a la articulación militar de accionistas, en junio, la propuesta de cesar a cuatro de los consejeros independientes y no renovar a una villa en su cargo, una propuesta que salió delante con el 53% de los votos, gracias al apoyo de la Sepi y de la empresa guipuzcoana Sapa Placencia, tercer asociado de la firma tras la propia Sepi y Fidelity. Otros dos consejeros independientes dimitieron con posterioridad.
Cambios accionariales
La SEPI ha aumentado su décimo hasta el 28% y Amber Renta ha tomado el 4,2%
Los consejeros cesados, así como una asociación de accionistas minoritarios, denunciaron a la CNMV una actividad concertada, que a su prudencia habría de exigir a estos tres accionistas, que conjuntamente cuentan con el 38% del hacienda, a difundir una opa. La compañía considera que esta actividad tendrá poco repaso.
Indra ha recordado en su hecho relevante que celebrará una articulación extraordinaria para que apruebe el nominación de nuevos consejeros para reparar el consejo, en el que ampliará el peso de los independientes a siete, de un total de catorce miembros. Adicionalmente, suprimirá el voto de calidad del presidente, que se mantendrá sin poderes ejecutivos. La firma anunció asimismo que ha contratado a la consultora Korn Ferry, especializada en gobierno corporativo, para inquirir a los consejeros independientes, un proceso que lideran los dos que siguen en el consejo, Ignacio Martín y Francisco Javier García Sanz.
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