Acariciar a un recién nacido es una experiencia única. Es una respuesta natural al lloriqueo de un bebé y, de hecho, varias investigaciones demuestran que no sólo es una forma de cariño instintivo, sino que además tiene muchos beneficios: se produce oxitocina en los dos, que es una hormona muy importante.
Esto es lo que le ocurre a un bebé cuando su religiosa le acaricia la capital. La usuaria @hijaprimeriza ha compartido en su cuenta de TikTok el momento en el que su hijo, posteriormente de admitir un baño, recibe sus caricias.
En este pequeño clip, que no está adecuado al ser una cuenta privada, se puede ver al recién nacido morirse de sensibilidad al notar las caricias delicadas de su religiosa. Directamente se le ponen los luceros en blanco y abre la boca de placer mientras los dedos de su mamá pasan por la frente.
¿Por qué es bueno tener este tipo de sesiones con los recién nacidos?
Una sesión de mimos con tu pequeño le permitirá desarrollar una sensación de seguridad cuando esté cerca de ti y beneficiará el vínculo personal entre los dos. Esto además es aplicable para los hermanos y abuelos.
Por otra parte, el tacto es uno de los primeros sentidos que se desarrollan en los bebés, por lo que la interacción temprana piel con piel es esencial para estimular su cerebro. El bebé acaba de ganar a un mundo desconocido, con un entorno nuevo que incluye luces brillantes y sonidos confusos: al fomentar su sentido del tacto, además estás despertando su cerebro a estos otros sentidos.
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