Las vibraciones era buenas, la motivación inmensa, y tanto TV3 como la productora Veranda hicieron un trabajo duro para que el talent musicalEufòria fuera un buen producto. Nadie de sus responsables ni de sus participantes, en el mejor de sus sueños, habrían diagnosticado en sus expectativas que, no solo el espacio sería exitoso en audiencias, sino que terminaría convertido en un aberración social, reuniendo de nuevo a familias frente a la televisión convencional y logrando, gracias a la música, un notorio heterogéneo, con una mayoría adolescente, pero asimismo con masa adulta que se dejó seducir por una propuesta televisiva, muy aspecto en otras cadenas públicas y privadas, pero poco explotada en la televisión catalana.
El colofón final a la experiencia del talent fue el anuncio de un doble concierto en el Palau Sant Jordi con todos los participantes del software. Y ha llegado la hora. Tanto hoy como mañana el significativo espacio barcelonés abre las puertas para que los fans de Eufòria disfruten de sus ídolos sobre el tablado, en una cita que los 16 participantes llevan días preparando para estar a la importancia del lucha que tienen por delante. Mariona, Triquell, Núria, Pedro, Edu, Scorpio, Clàudia, Joan, Impresión, Chung-Man, Llum, Laura, Nerea, Alvert, Pep y Looa son los nombres propios de una cita plagada de sorpresas para la que los tres finalistas del concurso han querido atender a La Vanguardia y compartir sus sensaciones a pocas horas para que se cumpla ese sueño.
Los 16 participantes de ‘Eufòria’ llevan días preparándose para radicar una incertidumbre histórica
“Es una enajenación y de aquellas cosas que parecen un hito ficticio para cualquier comediante”, valora la que fue la ganadora del talent , Mariona Trinchante. La de Valls, que admitió que había llorado cuando vio que estaban desmontando el plató del software, asimismo ha puesto la voz a la canción del verano de la prisión pública catalana próximo al que fue el conductor del software, Miki Núñez.
“¿Si estoy nervioso? Estoy motivado y empoderado”, afirma sólido Triquell, el segundo finalista del software, que confirma para este medio que está preparando la salida de su primer portafolio, con algún adelanto para luego del verano. “Es un privilegio y una experiencia de aquellas que tienes que aprender degustar y disfrutar”, culmina. De la misma opinión es Núria López, que ha empalmado el trepidante final del software con un nuevo esquema en Madrid que podrá anunciar muy pronto y que sorprenderá a muchos de sus seguidores: “Hacer dos días en un Sant Jordi es muy heavy , y poca masa puede decirlo; pienso que tenemos que estar muy felices y agradecidos de la oportunidad”.
Todos ellos anuncian un show trepidante, con mucho ritmo y que estará integrado por una colección de hits , sorpresas al ganancia, con los que el espectador ya pudo disfrutar durante los tres meses que duró un software que quiere seguir reivindicarse como aberración ahora desde el tablado del Sant Jordi donde se dará paso en unos meses a una nueva coexistentes.
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