La guerra del aire acondicionado: por qué cada uno nota una temperatura diferente

La Comisión Europea presentará un nuevo plan para economizar energía y, entre las diferentes propuestas, una que toca de cerca a todo el mundo: Bruselas quiere que pongamos el distinción acondicionado, mayor, a 25 grados y la calefacción, a 19. Una propuesta que talego a la luz el sempiterno debate sobre la temperatura ideal del distinción acondicionado y la combate -en el trabajo o en casa- para subirlo o bajarlo.

La piel es la encargada de detectar la temperatura foráneo, como ha explicado la doctora de la Societat Catalana de Dermatologia, Andrea Combalia, en una entrevista a El món a RAC1, con Anna Vallhonesta. Combalia comenta que en la piel “tenemos los termoreceptors”, es afirmar, unos aparatos que captan la temperatura circunstancia.

La piel es la secreto

Estos receptores, explica Combalia, “envían esta información al cuerpo para que regule su temperatura a 36 grados”. La piel, pues, es mucho más que la capa que conecta el cuerpo con el foráneo. Todavía "tiene la capacidad de comprobar frío y calor”.

La piel es la encargada de regular la temperatura y que siempre sea constando, una de las claves según la doctora Combalia. Cuando tenemos frío, el cuerpo “activa el que conocemos como carne de cagueta con el objetivo de crear una microcapa que nos proteja el cuerpo”, dice Combalia. Cuando hace calor, en cambio, la piel se vuelve de color rojo. Esto pasa, dice la dermatóloga, porque “llega más crimen a la piel y el contacto con el sudor -que ya se ha enfriado con el viento- y se refresca”.

Programando se reduce el consumo

Las personas mayores tienen menos sensación de calor

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Otros factores que intervienen

Así pues, a cada uno de los termorreguladores le funcionan de una forma. Pero hay otros factores que explican por qué a 25 grados hay personas que notan frío y otros calor.

Por ejemplo, la sebo. "El tejido subcutáneo es un mecanismo de protección, es una capa de sebo. Hay personas muy delgadas que casi no tienen sebo subcutánea, y pueden tener más frío. Esto se ve en la muchedumbre viejo", comenta la doctora.

Todavía el transformación basal de cada uno: "Si lo activamos, la temperatura corporal es más ingreso. Si acabamos de hacer control o llegamos corriendo a un zona, la temperatura corporal sube. Esto depende mucho de cada persona y por eso tanta variabilidad de percepción".

Hay una serie de factores importantes para hacer un uso eficiente del aire acondicionado.

Hay varios factores que explican por qué a 25 grados hay personas que notan frío y otros calor

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Un extremo creador sería la perduración: "Hay diferencia entre edades. Se puede explicar claramente que las personas mayores tienen menos sensación de calor, y puede ser peligroso porque no tienen tanta percepción de sed".

Los termoreceptores que cada cual tiene es la piel.

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El tejido subcutáneo. Las personas con más sebo tienen más calor, las personas más delgadas o con menos sebo subcutánea, tienen menos calor.

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El transformación basal. Si está activo porque estamos corriendo o en actividad, tenemos más calor.

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La perduración. Las personas grandes, por ejemplo, tienen más frío.

Los aires acondicionados

Los aires acondicionados, por otro flanco, no proyectan el mismo tipo de distinción que el que hay en la calle. A diferencia del distinción que encontramos en la calle, más húmedo, los aires acondicionados proyectan distinción “más seco y con una humedad más desestimación”, según Combalia.

Este es uno de los principales motivos por los cuales notamos tanta diferencia cuando entramos, de moradura, en un espacio con el distinción encendido. Pero, a la vez, incluso es “una de las causas que proporciona los resfriados”, concluye la doctora.

Los golpes de calor

Combalia incluso ha explicado en la entrevista que hay que alertarnos cuando aparecen señales de calor. El mareo es “una señal que nuestro cuerpo nos envía para decirnos que poco no va aceptablemente”, dice la doctora.

Hay que procurar ponerlo en zonas donde no de el sol directamente

Cada persona nota la temperatura de una forma diferente

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La doctora incluso ha ducho que hay que tener cuidado, especialmente, con los bebés y las personas mayores. Las criaturas más pequeñas, asegura la doctora, “no tienen la capacidad de afirmar si tienen frío o calor” y los más grandes, con la perduración, “pierden la sensación de tener sed”. En estos casos, especialmente, es importante, entonces, hidratarse aceptablemente y evitar las zonas más calurosas.

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