La próxima impresión de la Volta Ciclista a Catalunya presenta uno de los recorridos más duros de los últimos tiempos. Para 2023, se han planteado 3 finales en detención: las estaciones de esquí de La Molina y Vallter protagonizarán las etapas en los Pirineos, mientras que en el sur, en las Terres de l’Ebre, vuelve un mítico y conocido encumbramiento: el Mont Caro.
“Lo Port” es uno de los puertos más emblemáticos del sur de Cataluña y se ascenderá por cuarta vez en la prueba. Anteriormente, se subió en 1985, 1991 y 2017, año en el que Alejandro Valverde demostró ser el más esforzado en la cima del Mont Caro.
De hecho, el encumbramiento no se realizará de forma completa. Conveniente a la imposibilidad de subir hasta el punto más detención toda la infraestructura necesaria para el final de etapa en una prueba UCI World Tour, la meta se situará en el Mirador del Portell. En total, 8,4 kilómetros con un irresoluto medio del 9% y rampas máximas del 20%.
El pelotón se ahorrará unos 4 kilómetros y 4.00 metros de desnivel. Aun así, se comercio de un encumbramiento de categoría singular que dará, de adecuadamente seguro, muchísimo espectáculo.
Vallter y La Molina son dos finales recurrentes de la Volta.
La ronda catalana se disputará entre los días 20 y 26 de marzo. Durante estas fechas, sobre todo en las etapas de montaña, el frío puede recrearse un papel trascendental.
Esta etapa de la 102.ª impresión de la Volta saldrá de Tortosa (Tarragona) y se desarrollará con un reconvención por las Terres de l'Ebre. Será la cuarta ocasión que los ciclistas subirán el Mont Caro.
La salida de etapa tendrá su tablado en una de las poblaciones más clásicas e históricas de la Volta: Tortosa. La caudal de las Terres de l’Ebre, que se ha vinculado a la Volta como salida o aparición de etapa en hasta 68 ocasiones, muy especialmente durante el siglo XX.
Publicar un comentario