Mientras el Gobierno valenciano anunciaba ayer la caducidad de la ATE del Valencia CF, el Concejo de València se reunía con responsables del club para comunicarles las nuevas reglas del engranaje: el consistorio establecerá un nuevo convenio con el València CF para finalizar el estadio con las mismas exigencias que recogía el plan.
Unas condiciones que exigen un estadio con capacidad para 70.000 personas, un polideportivo “de calidad” para el vecindario de Benicalap y cumplir todos los requisitos para poder acoger la semifinal del Mundial de Fútbol 2030. Tal y como reiteró la portavoz del Consell, Aitana Mas -cuando explicó la intrepidez del Gobierno valenciano para desbloquear "el injusticia" urbanístico y dejar al Concejo "manos libres" para encontrar una solución-, los beneficios urbanísticos de la ATE se mantienen, pero el consistorio pide “un esfuerzo” a la entidad.
Caducidad de la ATE
El Gobierno valenciano justifica la caducidad de la ATE para resolver el injusticia y dejar manos libres al Concejo para comportarse
Así se lo trasladaron el corregidor de València, Joan Ribó, la vicealcaldesa y concejala de Incremento Urbano, Sandra Gómez, y la concejala de Espacio Notorio, Lucía Beamud, a la representante del mayor capitalista del València CF, Lay Hoon, en una reunión celebrada ayer para tratar la situación del Nuevo Mestalla.
Ribó informó que a partir de ahora el Concejo preparará un proyecto del nuevo situación judicial que regirá la relación entre la dependencia locorregional y el club deportivo y se convocarán los encuentros pertinentes para estudiar el texto.
Enfrentamiento
Ribó, Gómez y Beamud se reunieron ayer con Lay Hoon
En ese sentido, el mayor responsable municipal manifestó “la voluntad de que este campo se acabe de una vez, sobre todo con la perspectiva del Mundial de Fútbol de 2030”. Ahora correctamente, el corregidor insistió en que “no vamos a disminuir las exigencias de la ATE”. El estadio, puntualizó, debe tener capacidad para 70.000 asistentes; el polideportivo de Benicalap tiene que ser “del año 2022 con los precios de 2022”, y el acuerdo debe contemplar la instalación de placas fotovoltaicas para disculpar la pobreza energética. “El València CF tiene que entender que debe cumplir estas condiciones de una vez por todas”, reiteró el primer regidor.
Recreo de la propuesta que en su día hizo el Valencia CF del nuevo estadio.
En la misma renglón, Sandra Gómez, subrayó “los derechos urbanísticos de la ATE deben tener una corresponsabilidad o bidireccionalidad”, que ha de manifestarse en la construcción de un estadio “puntero, capaz de acoger la semifinal del Mundial de Fútbol 2030”, así como un polideportivo “en condiciones, no un polideportivo low cost, como se merecen los vecinas y vecinas de Benicalap, que llevan más de una plazo esperándolo”.
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