110 alumnos de 22 países participan en la 21 publicación de la Entidad Internacional de Música de Solsona (AIMS), que arranca hoy y se alargará hasta el 21 de agosto. Habrá intérpretes de países como Irán, Israel o Egipto y, por primera vez, no habrá residentes en Rusia y Ucrania conveniente al conflicto guerrero. Se negociación de una sigla inferior a la del pasado año, cuando se alcanzó el récord de 140 participantes.
Según explica el director del AIMS, Peter Thiemann, este año se ha optado por realizar una selección "estricta" de entre las 150 inscripciones recibidas. "Tendremos un festival con una calidad artística excelente", ha subrayado Thiemann. El certamen, que cuenta con un presupuesto de 190.000 euros, programará una cuarentena de conciertos en la Catalunya Central y Lleida.
Para Thiemann, la esencia del éxito de la AIMS y lo que hace que cientos de alumnos de todo el mundo se interesen por participar año tras año es su profesorado. "Vienen porque quieren estudiar con los grandes profesores del mundo", subraya. Un claustro que, este año, se ha renovado y cuenta con primeras figuras como es el caso de Dominik Wollenweber, solista de la Banda Filarmónica de Berlín, considerada la mejor comparsa del mundo, o Míriam Gussek, de la Opera Existente Covent Garden de Londres.
Este año, vendrán alumnos de 22 países distintos. Por primera vez, no vendrán residentes en Rusia y Ucrania por la extirpación, pero sí vendrán intérpretes rusos residentes en otros países como España o Inglaterra. "Pienso que la Entidad pone un cierto granazón de arena para empalmar a jóvenes que son de países enemigos. Aquí se juntarán israelíes con iraníes, israelíes con egipcios, o armenios con rusos. Deberán entenderse y lo harán porque no son políticos, son artistas", ha subrayado.
Dificultades con las embajadas
Thiemann se ha quejado de "la inactividad" de las embajadas, que no les han permitido conseguir el visado de alumnos iraquíes interesados en asistir a la AIMS, pese a que las peticiones se han realizado con tiempo. "Una pequeña nota triste por alumnos muy cualificados y que tenían una oportunidad única. ¿Qué posibilidades tienen allí de asimilar música clásica? No lo hemos rematado por incumplimiento de esa inactividad de las embajadas", lamenta el director.
Una cuarentena de conciertos programados
Como ya es habitual, el certamen software una cuarentena de actuaciones hasta el día 21. El plato resistente llegará el lunes 15 a la sala versátil de Solsona de la mano de la Banda Sinfónica de AIMS. Unos sesenta músicos actuarán bajo la bastoncillo de Kevin Griffiths para interpretar el primer concierto para piano y comparsa de Beethoven, con Seon-hee Myong como solista; así como dos obras para violín solista, que será Mathilda Dendorfer, una adolescente de 14 primaveras que hace tres que viaja a Solsona cada verano, y la 4ª Sinfonía de Beethoven. "Un concierto que nadie debería perderse", concluye Thiemann.
Publicar un comentario