Aunque provenía de Costa Rica, el nombre de Chavela Vargas siempre estará asociado al de México. Fue el país que la cogió, que la vio triunfar y que la amó, aunque muy pronto eso ocurrió en todo el mundo. Su frase "Las mexicanas nacemos donde se nos da la anhelo", ha quedado en la memoria y enmarcaba muy aceptablemente la personalidad decidida que la caracterizaba.
Hoy adaptado hace una término que sus seguidores se quedaron sin su música ranchera y le dieron el zaguero adiós. Sin confiscación, su encomienda continúa muy presente gracias a sus amigos y músicos Los Macorinos.
A sus 30 primaveras, apadrinada por ‘El Rey’ de la música ranchera, José Alfredo Jiménez, conoció la éxito
Caldo al mundo el 17 de abril de 1919 con el nombre de María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas y no fue hasta 1942 cuando se dio a conocer como Chavela. Su infancia siempre la calificó como triste pero a sus 30 primaveras, apadrinada por ‘El Rey’ de la música ranchera, José Alfredo Jiménez, conoció la éxito. Eso sí, antiguamente tuvo que enfrentarse a un conocido machista que la tildaba día sí día igualmente de “machorra”. No fue hasta los 80 primaveras que habló abiertamente de su homosexualidad.
Su entorno lo formaban personalidades de la talla de Frida Kahlo, Diego Rivera, Eva Gardner o el poeta Pablo Neruda, entre muchos otros. Todos ellos la alababan a esa mujer que vestía como un hombre, usaba pistola, fumaba tabaco y bebía. Fue precisamente el trinque el que la retiró de los escenarios,
Las simples cosas, Mundo raro o La llorona son solo algunas de las canciones que la convirtieron en la inscripción que es hoy en día. Juan Carlos Allá, yuxtapuesto a Miguel "Miguelito" Peña (Los Macorinos), son parte del homenaje "Chavela y sus mujeres" que le rendirán el 30 de septiembre personalidades como Ely Refriega, Ximena Sariñana, La Marisoul, Eugenia Bizarro y Ofelia Medina.
Los Macorinos estuvieron cerca de Chavela cuando empeoró en España y tenía miedo a no arribar a su país a proceder sus últimos días, pero como todo se hacía como ella quería, lo logró, aunque cuatro días a posteriori de arribar a tierras mexicanas murió.
su encomienda continúa muy presente gracias a sus amigos y músicos Los Macorinos.
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