El zaguero recuento indica que en Estados Unidos murieron 474 personas en la etapa del 11 de agosto por la covid.
Ese número supone un incremento del 8% en la media de las dos últimas semanas. La pandemia sigue aquí, si admisiblemente el país se ha acostumbrado a sus mercadería, a una estabilización en torno a los 400 muertos diarios, una signo que parece ya no sorprende.
Así que, con el coronavirus aún propagándose por la geogonia del país –unos 100.000 casos al día–, si admisiblemente hay un ocaso en cuanto a fallecimientos y hospitalizaciones, las autoridades sanitarias dieron nuevos consejos para la pospandemia.
Autorización para abrazarse sin remordimientos.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), institución federal que ha guiado la lucha contra esta enfermedad, anunció una modernización de la conducta para combatir el virus, que ni se ha ido ni se retraso que lo haga. Es un revocación de las recomendaciones vigentes desde el 2020. Ya no hace desidia preservar las distancias o el confinamiento en caso de favor estado expuesto al contagio, dos de las cuestiones que han polarizado políticamente a EE.UU.
El país ya no exige un test para permanecer en las aulas de las escuelas aunque se haya estado expuesto
Esto afecta sobre todo a los no vacunados, a los que ya no se les aconseja que guarden aislamiento durante cinco días si han estado expuestos en caso de que no tengan un test positivo o no experimentan síntomas de haberse contagiado.
Esta revisión incluso significa restar importancia a los tests, puesto que quita afectación a la detección de personas sin síntomas. Encima, en una cuestión tan relevante como las escuelas, elimina la recomendación de hacer un estudio para continuar en el cátedra a posteriori de una potencial exposición al virus.
La liberalización de las normas supone un gratitud y aprobación de lo que venían haciendo los estadounidenses (la obligación de la mascarilla en el transporte notorio hace tiempo que se difuminó) y pone el afectación en las elecciones personales. Cada uno ha de arriesgarse sobre la sanidad de uno mismo y los otros, sin imposiciones administrativas, y esto incluye la profilaxis y el cubrebocas.
En ocupación de esto, el CDC sugiere usar una mascarilla de calidad diez días y hacerse un test cinco, en partidura con los vacunados. “Esta agenda acepta que la pandemia no ha terminado, pero nos ayuda a movernos en dirección a un punto en que la covid ya no perturba gravemente nuestra vida diaria”, señaló en un comunicado Greta Massetti, epidemiologa del CDC. “Sabemos que la covid está aquí para quedarse”, matizó.
“Un suspensión nivel de población goza de inmunidad oportuno a la profilaxis y a favor pasado la infección, encima de que disponemos de muchas herramientas a nuestra disposición para proteger a la masa de las afectaciones graves y de la mortalidad”, insistió Massetti en rueda de prensa. No existe el peligro de que los servicios de emergencias se colapsen por una avalancha de contagios como ocurrió en el periodo severo del virus, cuando no se disponía de vacunas o de fármacos.
El peso recae ahora en la responsabilidad de cada uno a la hora de guarecerse frente a los posibles riesgos
Según los cálculos del CDC, un 95% de la población dispone de una elevada inmunización. En torno al 67% de los estadounidenses está totalmente vacunados contra la covid. Un 79% lleva al menos una dosis, mientras que un 32% ha recibido la dosis adicional o incluso dos.
En estos dos abriles y medio, en Estados Unidos se han registrado más de un millón de defunciones, el número más suspensión registrado a escalera universal.
Publicar un comentario