El Govern prepara un nuevo modelo para evaluar el rendimiento de los funcionarios

El Govern ha decidido rajar el melón de las retribuciones a los empleados públicos en función de la productividad. En concreto, prepara un nuevo maniquí para evaluar el rendimiento de los funcionarios y trabajadores públicos, tanto los que trabajan a distancia como en formato presencial, y aplazamiento tenerlo terminado en el 2023.

El Ejecutante catalán estudia la posibilidad de implantar un sistema retributivo en el que la consecución de resultados se tenga en cuenta con pluses de productividad. "Si medimos los resultados, debe ser para premiar y para responsabilizar", ha asegurado el secretario de Establecimiento y Función Pública, Joan Jaume Oms, en una entrevista con la agencia ACN. Por otra parte, el Govern quiere revisar el maniquí de teletrabajo y está "extenso a escuchar a los sindicatos" en la compensación de los gastos que asumen los trabajadores cuando trabajan a distancia.

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El secretario de Establecimiento y Función Pública, Joan Jaume Oms, en una entrevista con ACN 

Guillem Roset / ACN

En la hogaño, los trabajadores públicos pueden teletrabajar dos días a la semana según una norma aprobada en agosto del 2020, la cual ya preveía que los supervisores emitieran informes para evaluar el cumplimiento de objetivos. Pero ahora el Govern quiere ir más allá. "Debemos revisar el maniquí de teletrabajo para hacerlo compatible con la presencialidad. No podemos difundir y debe analizarse ámbito por ámbito. Todo pasa, en mi opinión, por tener un sistema de evaluación del rendimiento cerrado para valorar el trabajo sea en la oficina o en el domicilio", ha dicho Oms.

El área está trabajando para "cerrar el maniquí para aplicarlo en 2023". Sin confiscación, si se opta por este sistema, la cantidad exacta que se podría retribuir por productividad se determinará más delante. "Ya veremos cuando desarrollamos la nueva ley de empleo manifiesto", ha afirmado.

Evaluación

Pluses de productividad en la Establecimiento pública

Los trabajadores públicos ya habían cobrado en otras ocasiones complementos de productividad que "eran muy lineales porque no había forma de evaluar el rendimiento", a proceso de Oms. De hecho, uno de estos complementos dio zona a un conflicto gremial luego de que el Govern presidido por Artur Mas lo recortara de la paga de los funcionarios en el 2012.

En cuanto a los gastos que asumen los trabajadores que trabajan en casa –como la luz o la conexión a internet–, Oms admite que es "un debate que deberá ponerse encima de la mesa" y que se está produciendo en toda Europa. Por el momento, el Departament no se posiciona sobre si los pagará o no hasta cuchichear con los sindicatos. En este sentido, Oms ha afirmado que aunque algunos convenios recojan estas compensaciones no se puede dejar de tener en cuenta que "una cosa es metálico privado y otra, manifiesto".

La Generalitat está en medio del decano proceso de estabilización de puestos de trabajo de su historia. Por el momento ha convocado 9.700 plazas administrativas a las que se han presentado 26.000 candidatos. Es solo una de las convocatorias que habrá hasta finales de año, período afectado por ley para anunciar todos los concursos, igualmente los de docentes y sanitarios.

El primero de los procesos que se ha puesto en marcha es el de suministro y servicios, que debería terminar en el primer semestre del 2023, un año ayer de la vencimiento marcada por el Gobierno gachupin, "por respeto a los trabajadores, que estarán más tranquilos al ver estabilizado sus puestos de trabajo”.

Oms envía un mensaje de "rotunda" confianza a los trabajadores interinos y niega que se pueda cuchichear de un ERE como han hecho algunos sindicatos como la Intersindical-CSC. El secretario de Establecimiento y Función Pública ha insistido en que "legalmente no se puede estabilizar personas, sino puestos de trabajo" y ha defendido las garantías del proceso que ha impulsado el Govern.

Prueba de ello es que, según Oms, la Generalitat no contempla un número significativo de indemnizaciones por interinos en fraude de ley, un cambio normativo que incluye la norma estatal. "El atmósfera que tenemos es que no tengamos que indemnizar a nadie, porque nos preocupan las personas y lo que queremos es que se estabilicen los puestos de trabajo pero igualmente las personas", ha asegurado Oms.

En cuanto a estos importes, el secretario de Establecimiento y Función Pública ha explicado que en los presupuestos de 2023 no habrá ninguna partida específica por indemnizaciones.

La previsión del Gobierno es abatir la temporalidad del 35,5% coetáneo al 5%, tres puntos por debajo del entrada afectado por el Gobierno gachupin. Una vez realizados los procesos, la Generalitat seguirá teniendo trabajadores temporales y está estudiando la fórmula para ello. "No se podrán realizar contratos de obra y servicio encadenados", ha dicho Oms.

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