Julio de 2022 ha sido a nivel mundial el segundo mes de julio más cálidos registrados hasta la vencimiento con sistemas de precisión (en los últimos 130), con una temperatura media casi 0,4 °C por encima del nivel del período de remisión climática (1991-2020).
El único julio que supera en calor al mes recientemente cerrado fue, por muy pocas centésimas, el homónimo de 2019. En esta escalera de calor se sitúa en tercera posición, incluso con una media muy parecida, el mes de julio de 2016, según los datos provisionales publicados el 8 de agosto por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Medio Plazo en nombre de la Comisión Europea con fondos de la UE.
Destacan en estas cifras, la acumulación de altas por encima de la media en los últimos abriles; indicador de la incidencia del cambio climático.
Las masas de tierra del hemisferio finalidad registraron el mes pasado temperaturas muy por encima del promedio, mientras que las temperaturas se situaron levemente por debajo del promedio en amplias zonas del Océano Índico occidental, desde el Cuerno de África hasta el sur de la India, en gran parte de Asia central, así como en la decano parte de Australia.
Los datos del esquema Copernicus confirman que el de 2022 ha sido el sexto mes de julio más cálido para Europa, con olas de calor que han dejado récords locales y nacionales a las partes occidental y finalidad del continente.
El hielo del Ártico sigue desapareciendo
La extensión del hielo marino austral alcanzó su valencia más bajo para julio en el registro de datos satelitales de 44 abriles, un 7% por debajo del promedio, muy por debajo del récord mencionado.
El Océano Austral vio áreas extensas de concentración de hielo marino por debajo del promedio desde los mares de Amundsen y Bellingshausen hasta el finalidad del mar de Weddell, así como en la decano parte del sector del Océano Índico.
La extensión del hielo marino del Ártico estuvo un 4% por debajo del promedio, ubicándose en el puesto 12 más bajo de julio en el registro satelital, muy por encima de los títulos bajos de julio observados en 2019-2021, destaca el noticia mensula de Copernicus.
Sequía en buena parte de Europa
· Julio de 2022 fue más seco que el promedio en gran parte de Europa, con récords locales de precipitaciones bajas en el oeste y sequía en varios lugares del suroeste y sureste
· Estas condiciones afectaron la crematística tópico y facilitaron la propagación e intensificación de los incendios forestales
· Además estuvo más seco que el promedio en gran parte de América del Ártico, grandes regiones de América del Sur, Asia Central y Australia
· Las condiciones más húmedas que el promedio fueron especialmente notables en el este de Rusia, el finalidad de China y una gran franja húmeda que se extiende desde el este de África a través de Asia hasta el noroeste de la India.
Anomalías mensuales de la temperatura del canción en la superficie media mundial y media europea en relación con 1991-2020, desde enero de 1979 hasta julio de 2022. Las barras de colores más oscuros indican los títulos de julio. Fuente de datos: ERA5. Crédito: Servicio de Cambio Climático de Copernicus/ECMWF.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) informa sobre la ola de calor prolongada que comenzó en Portugal y España y continuó alrededor de el finalidad y el este alrededor de Francia, el Reino Unido, Europa central y Escandinavia. Se observaron temperaturas de más de 40°C en partes de Portugal, España, Francia y el Reino Unido. En toda la región afectada, se batieron los récords de julio y de todos los tiempos de temperatura máxima. La Península Ibérica vio un número inusualmente conspicuo de días con temperaturas máximas por encima de los 35°C, lo que subraya la duración de las altas temperaturas en esta región. Para su promedio regional, el suroeste de Europa experimentó el julio más cálido registrado en términos de temperaturas máximas.
La científica principal del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Freja Vamborg, afirma: “Podemos esperar seguir viendo períodos más frecuentes y más largos de temperaturas extremadamente altas, a medida que las temperaturas globales aumentan aún más.
El servicio Copernicus recuerda que "las olas de calor plantean graves riesgos para la salubridad humana y pueden aumentar la intensidad y la duración de muchos otros eventos climáticos desastrosos, incluidos los incendios forestales y las sequías, que afectan tanto a la sociedad como a los ecosistemas naturales". Por otra parte, las condiciones secas de los meses anteriores combinadas con las altas temperaturas y las bajas tasas de precipitación observadas en muchas áreas durante julio pueden tener artículos adversos en la producción agrícola y otras industrias como el transporte fluvial y la producción de energía”.
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