Pase lo que pase, sea quien sea el que oriente el trofeo el próximo domingo al Paraíso canadiense, esta tiraje del Masters 1.000 de Montreal ya es histórica. Daniil Medvedev, Carlos Alcaraz y Stefanos Tsitsipas eran, de entrada, los tres favoritos y los cabezas de serie, por ese orden. Sin confiscación, la primera ronda (para sus rivales era la segunda) se convirtió en una especie de agujero desafortunado que los absorbió. La derrota de Medvedev y Alcaraz beneficia a Rafa Nadal, que ya confirmó su presencia la semana que viene en Cincinnati. Si anhelo el torneo y el presente número uno no pasa de cuartos de final, el manacorí lo reemplazará en lo más suspensión de la clasificación.
En Montreal, el primero en caer fue Alcaraz frente a Tommy Paul, número 34 en el ranking ATP. La próximo víctima fue el ruso, que se quedó fuera tras perder contra Nick Kyrgios en tres sets. Por zaguero, el difícil, sorprendido por Jack Draper, mancebo de 20 abriles que ocupa la posición 82 del mundo. Desde 2001 no se quedaban fuera de un Masters 1.000 en primera ronda los dos cabezas de serie. En aquel año, Gustavo Kuerten y Andre Agassi perdieron en su estreno en Stuttgart contra dos rivales muy inferiores. La caída posterior de Tsitsipas hace de esta tiraje de Montreal poco todavía más extraordinario. Tras la asesinato de los tres máximos candidatos al título, y las incluso sorprendentes derrotas de Andrey Rublev o Diego Schwartzman, quedan como rivales a batallar Felix Auger-Aliassime, Casper Ruud, Jannik Sinner y el enrachado Nick Kyrgios, en un estado mental y físico pletórico.
Medvedev y Kyrgios se saludan tras el partido
El australiano, con su trofeo sobre Medvedev (6-7, 6-4, 6-2), hizo un auspicio enorme a su enemigo en el deporte, Rafa Nadal. El ruso venía de ingresar en Los Cabos sin grandes sobresaltos, pero esta burla (si se puede considerar así teniendo en cuenta el momento que atraviesa Kyrgios) acerca al tenista manacorí a la posibilidad de ceder a lo más suspensión de la clasificación individual la semana que viene en Cincinnati. Para ello, necesitaría ingresar el torneo y que Medvedev no alcanzase los cuartos de final. De no suceder, todavía podría concluir el año en el trono si cuaja una buena proceder en el US Open.
El choque entre Kyrgios y el número uno del mundo mostró el cambio de aspecto del australiano. Tras ver cómo su rival salvaba una situación crítica y se imponía en el tie break de la primera manga, no agachó la individuo y subió varias revoluciones. Intratable como siempre en el servicio y agresivo al resto, hizo un examen de resistor y desgaste constante que acabó derribando al sobrio Medvedev. "Kyrgios jugó increíble, pronto será top 10", reconoció el ruso al final del concurrencia, rindiéndose al nivel de un tenista que ha yeguada 14 de sus últimos 15 partidos individuales.
Alcaraz se lamenta tras perder un punto
La derrota de Alcaraz fue todavía más sorprendente, porque se produjo contra Tommy Paul, que a pesar de estar por encima de Kyrgios en el ranking ATP no se puede comparar actualmente a él. "Ahora mismo estoy enfadado. Tomé malas decisiones. Eso me ha frustrado", confesó el murciano en la rueda de prensa posterior al concurrencia. "Ha sido la primera vez que no he podido soportar la presión y no he podido controlarla. Sentí la presión de ser el individuo de serie número dos, el número cuatro del mundo", admitió, en unas declaraciones sorprendentes para un participante de su determinación, pero comprensibles dada su vida y su fulgurante promoción a la cima.
Pablo Carreño celebra su trofeo
El zaguero en caer eliminado en Montreal ha sido Tsitsipas, número cinco del mundo y tercer individuo de serie en el torneo canadiense. Su estoque fue Jack Draper, un osado mancebo que, con su potente siniestra, apeó al difícil en dos igualados sets (7-5, 7-6). Entre tantas decepciones, cerca de destacar que, a pesar de la asesinato de Alcaraz, está siendo un campeonato positivo para el tenis castellano. En octavos de final estarán Albert Ramos, que sorprendió al argentino Schwartzman; Roberto Bautista, que se batirá contra Casper Ruud; y Pablo Carreño, que tendrá en frente a otro hueso duro como el italiano Sinner, pero que llega de aplastar a Holger Rune (6-0, 6-3).
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