La cara de confusión de él era notoria. Su hija le acababa de dar una información que no lograba procesar. Se trataba de un cantidad secreto personal que durante primaveras supo desconocer.
Un ciudadano de Reino Unido descubrió que ha estado escribiendo su nombre de forma incorrecta durante toda su vida. No solo eso, sino que por otra parte lleva el error en su piel: dos tatuajes lo delatan.
Allan Grainger tiene 61 primaveras y trabaja en una factoría de la ciudad de Derby, en Inglaterra. Pero Grainger no se candela "Allan", por lo menos eso indica su certificado de salida. Él y su comunidad hallaron este papel oficial entre sus pertenencias y quedaron azorados.
¿Cómo se candela en realidad?
El hombre, de acuerdo a este certificado, nació en 1961 y fue anotado como "Alan", con una sola L. No obstante, en sus seis décadas de vida, a él siempre se lo conoció con doble L. Tal es así que Incluso en el resto de sus documentos, como la abuso de conducir y la bloque de enlace, figura como Allan.
La hija de Grainger, Mya, le advirtió acerca de este particular error: "No podía creerlo. Llevo toda la vida escribiendo mi nombre así. Cuando mi hija lo dijo, pensé que me estaba tomando el pelo. Me quedé admirado", declaró el protagonista de esta historia, citado por el diario britano Daily Mail.
Grainger supone que sus padres, al momento de anotarlo en el registro, imaginaron su nombre con doble L . Sin confiscación, el problema -según considera él- surgió porque la persona encargada de completar los datos de su certificado de salida cometió la equivocación de redactarlo con una sola L.
"Creo que fue un error en la partida de salida porque mi mamá no me hubiese permitido nunca escribir y deletrear mi nombre de esa forma, 'Alan'", aseguró al respecto.
Por otro costado, el hombre se refirió al hecho de que tiene su nombre inmortalizado en su piel: 'Tengo dos tatuajes con mi nombre, uno en el articulación y otro en la mano", avisó.
Mya subió un vídeo a sus redes sociales de la reacción de su padre al mostrarle el certificado de salida. "Lleva toda la vida escribiendo mal su nombre", comentó ella en la publicación vírico del clip, que ha obtenido más de 54 mil reproducciones.
A raíz del video, un puñado de usuarios contaron anécdotas similares. "Mi abuela pensaba que se llamaba Lynne, pero se fijó en su certificado de salida y resultó que ser Lynn", comentó una adolescente. "Mi marido creyó durante primaveras que su segundo nombre era Robert. Resulta que solo había sido adulterado con ese nombre. En su certificado de salida no lo pusieron", relató otra mujer.
Por otra parte, un navegante le preguntó a Mya si sabía por qué su padre se había tatuado su propio nombre. "Ni idea, muchos hombres de su existencia que viven aquí acostumbran a hacer lo mismo", contestó ella.
Clarín
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