Durante los meses de verano, el sector de la restauración afronta un incremento de ventas gracias a las altas tasas turísticas que ayudan a cubrir las posibles pérdidas que obtengan el resto del año. Un hecho que provoca que a menudo los trabajadores vayan saturados durante semanas y, de vez en cuando, algunos clientes se aprovechan de ello para hacer un ‘simpa’ y advenir desapercibidos.
Así lo han demostrado los dueños del restaurante de Manuela Cocina Copas, de Chipiona en Cádiz, denunciado en Facebook el ‘simpa’ que han sufrido recientemente, en concreto, el segundo en los 10 abriles que tiene vida el negocio.
Pues acertadamente, tal y como han explicado desde la cuenta del restaurante, una clan pidió muy acertadamente de yantar para luego esperar al despiste para irse. Una situación que ha violento no solo a los dueños del establecimiento, sino igualmente a las redes sociales.
Todo empezó un día en el que una clan de seis personas acudió al restaurante para ponerse las botas de comida, pidiendo desde un arroz prohibido, hasta gyozas de langostino e incluso un morrillo de atún rojo. Una serie de platos que hizo que la relación del específico ascendiera hasta los 165 euros. Sin secuestro, a la hora de abonar, esperaron la mínima oportunidad para irse sin dejar pista y hacer así un ‘simpa’.
Con lo que la clan no contaba es que su intento de escapar no resultaría tan liviana, ya que los responsables del establecimiento fueron capaces de encontrar a los estafadores: "Hola, somos de la Manuela, tenemos que balbucir con usted. Sabemos por las cámaras quién es. Es simple, nos llamas, hablamos y lo solucionamos", escribieron a Laura, uno de los miembros de la clan, a través de WhatsApp.
La administrador envió la cuenta a la mujer por Bizum, pero esta hizo ver que no sabía ausencia del tema y los bloqueó, manteniendo en todo momento la excusa de que ellos no habían hecho ese ‘simpa’ y que seguramente le habían legado mal su móvil.
Finalmente los clientes pagaron la cuenta
En presencia de la negativa de la clan, los dueños del restaurante siguieron insistiendo: "No te preocupes. Si quieres lo hacemos mal o lo hacemos acertadamente. Lo que quieras, te has ido sin abonar", mientras añadía que "Te has ido sin abonar de mi negocio y te voy a denunciar por ello ya que tengo tu teléfono y las imágenes de cómo entras y sales de la Manuela. ¿Lo entiendes así?". Finalmente, cuando la clan ya no podía poner más excusas, hicieron un Bizum al restaurante pagando la cuenta.
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