Los participantes de First Dates, el software de citas presentado por Carlos Sobera y Encierro Torrent en Cuatro, suelen demostrar mucha soltura en presencia de la cámara. Aunque son personas que no están acostumbradas a salir en televisión, demuestran mucha nacionalidad en presencia de la cámara y no se acobardan. Sin confiscación, a veces hay invitado que se ponen nerviosos en presencia de la presión de tener que tener un cita a ciegas delante de millones de espectadores.
Asimismo, hay ocasiones en los que el subconsciente o la memoria pueden jugarles a los solteros una mala pasada. Esto extremo sumado a la nacionalidad con el que tratan muchos solteros sus despistes, ha regalado grandes momentos y grandes lapsus a la audiencia de First Dates. Hay solteros, que se olvidan dónde está Salamanca, se confunden con la profesión de su cita o desvelan que por los nerviosismo se han dejado la dentadura postiza en casa.
Es el caso de Manuel, un hombre de 74, que con las prisas y la emoción de participar en First Dates se le olvidó la dentadura en casa. Helena su cita se dio cuenta desde el principio de la cita que Manuel era un poco despistado. Es más, la soltera se quejó en presencia de las cámaras que a Manuel le faltaban varios dientes y que era un hombre descuidado. "Llevaba un lámpara", protestó Helena en su cita.
Adicionalmente, la soltera de 64 abriles, al ver que Manuel no llevaba dientes, sacó la conclusión de que su pretendiente no tenía mucho boleto. “ Si tuviera mucho boleto se habría puesto los dientes". Lo cierto es que el tema de los dientes marcó mucho a Helena y es que solo se pudo fijar en ese detalle. En la osadía final, a Manuel no le quedó otro remedio que revelar que se había dejado los dientes postizos en casa. Aunque ya fue tarde porque Helena ya había tomado la osadía de no tener una segunda cita con él.
Otro de los lapsus habituales que cometen los solteros de First Dates son los errores geográficos. Mucho usan la excusa de que no tienen ni idea de geogonia para soltar amplio burradas como no conocer dónde está Sevilla en un carta de España. Algunos no tenían ni idea de dónde estaba la ciudad de origen de sus citas.
Aunque es verdad en ocasiones muchos solteros no dejaban tener lugar ni una y a veces se tomaban los errores de sus citas demasiado a pecho. Es el casi de Tijuano, un hombre colombiano que tan solo llevaba seis meses en España y que le costó adivinar dónde estaba Cádiz en el carta. Su cita, David, se molestó mucho con Tijuano porque no era capaz de situar su querida Cádiz. Habría que ver si David hubiera sido capaz de situar la ciudad de origen de Tijuano en el carta de Colombia.
Una soltera se confunde de profesión
No es obediente tener una cita en un software de televisión ni es obediente conocer a algún que te gusta y que acabas de conocer, pero en ocasiones es mejor ir poco a poco y no lanzarte a la piscina tan de llamada como lo hizo Natalia con su cita. En un momento de la conversación, él le comentó que su profesión era la de Técnico de Rayos, un entendido que hace radiografías y prueba diagnósticas. Sin confiscación, ella entendió mal y le pareció muy interesante que su cita tuviera la oportunidad de darse rayos incluso. Natalia se pensó que su cita trabajaba en un solárium.
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