Las cebollas son uno de esos alimentos que podemos tener en casa días, e incluso semanas, sin que se estropeen. Aunque a veces las encontramos parcialmente recubiertas de una especie de pelusa negra.
Se proxenetismo de un hongo denominado Aspergillus niger y, en principio, no hay que alarmarse, porque no suele ser peligroso para la lozanía. Puede parecerlo, porque en normal, cuando aparece una sustancia negra en alguna fruta, verdura u hortaliza, o cuando un animal es de ese color, significa que es potencialmente peligroso.
Es poco probable que este hongo cause problemas de lozanía
Es la forma que tiene la naturaleza de advertir a los seres vivos sobre los riesgos de tomar esa sustancia o enfrentarse al animal de ese color. Pero siquiera hay que despreocuparse y seguir utilizando la cebolla sin más.
Lo primero que hay que hacer es quitar las partes que tienen Aspergillus niger. Si es solo superficial, no pasa nadie. Pero si ha penetrado en el interior, incluso habrá que limpiar aceptablemente toda la cebolla. Excepto si ha llegado hasta el hinchazón o está reblandecida, porque en ese caso lo sensato es tirarla a la basura. Entre otras cosas, porque en ese estado facilita que la invadan otros patógenos que sí podrían representar un peligro.
Las temperaturas altas y la humedad son el enemigo
Lo más natural es que aparezca en las que tenemos almacenadas en casa durante algún tiempo, pero puede desarrollarse cuando las cebollas están aún en el campo, ya maduras o a punto de hacerlo. Y incluso en los almacenes donde se mantienen hasta llevarlas al mercado.
El Aspergillus niger se transmite por las semillas, aunque puede ser a través de la propia tierra de cultivo. Coloniza las hojas viejas de las cebollas durante su periodo de ampliación y puede propagarse al cuello del hinchazón primero y luego a su interior. En ocasiones incluso afecta a las raíces y se introduce en la planta a través de “heridas” que se producen en el fruto en diversos momentos del proceso de cultivo y cosecha.
Puede desarrollarse en cebollas que hace tiempo que almacenamos
Lo más frecuente es que suceda en zonas con temperaturas a partir de unos 30 grados y en periodos de mucha humedad. Por eso es más frecuente en climas tropicales y subtropicales.
El frío evita que el 'Aspergillus niger' se desarrolle
En cambio es proporcionado improbable que se desarrolle a menos de 15 grados, porque el hongo permanece inactivo a esa temperatura. Eso no significa que no acabe afectando a cebollas de lugares fríos. Si aceptablemente no se contaminan en el campo sí pueden hacerlo cuando se guardan en almacenes húmedos y con temperaturas demasiado altas. O incluso mientras las tenemos en casa, donde es preferible guardarlas en lugares secos y frescos.
Como el Aspergillus niger se encuentra por todas partes, es muy difícil de evitar estar expuestos a él en un momento u otro. La mejor forma de prevenirlo es tratando la tierra de los campos y teniendo mucho cuidado de no provocarles daños a la hora de la cosecha para evitar que el hongo penetre en el interior.
La parte positiva es que no presenta ningún peligro llano para la lozanía. No es un hongo especialmente dañino, pero puede causar malestar si se ingiere, sobre todo a personas afectadas por alguna dolencia relacionada con el sistema inmunológico. Igualmente a los alérgicos a ese hongo.
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