Parece que ha llegado el momento de cambiar definitivamente el armario. Cocaína en los Pirineos, calefacción encendida y calcetines altos. Para nosotros, los ciclistas, las bajas temperaturas pueden ser un impedimento, aun así, como grandes apasionados de este deporte, haremos todo lo posible para salir a rodar. Hace unos días os dábamos algunos consejos para sobrevivir al invierno en la primera parte de este artículo, y hoy os damos algún truco más.
Guantes y cubrezapatillas
Las extremidades, protegidas
Normalmente, nuestro cuerpo pierde temperatura por las extremidades. Para evitarlo, debemos proteger del frío nuestras manos y pies con guantes y cubrezapatillas. Existen multitud de materiales dirigidos a un rango de temperatura y humedad concretos. ¡Valora qué uso le darás y empieza a aventajar el frío!
Sostener las manos calientes es indispensable para alcanzar un buen tacto con los frenos.
Slip de cuello
Una cuarto muy polifacético
Por muy acertadamente abrigados que estemos, la temperatura ámbito puede ser muy fría. Una biquini de cuello nos ayudará a cuidar nuestra gañote. Adicionalmente, todavía podemos utilizarla para cubrir nuestra vanguardia, orejas y ñatas, dependiendo de la falta de cada momento. Sin duda, las bragas de cuello son un comodín indispensable para muchos deportes en invierno.
La biquini de cuello es un imprescindible para los días más fríos.
Para retornar a entrar en calor
Momento café
Para recomponernos siempre existe la posibilidad de detener a tomar poco. En este artículo, os hablamos de los beneficios del café en el ciclismo, y uno de ellos era precisamente el hecho de recuperar la temperatura corporal. Descansar 5 minutos al banda de un radiador y con las manos envolviendo una taza de café caliente sienta de maravilla.
Un "coffee-break" puede convertir una mala ruta en una buena caminata.
Al ántrax
Panorama cortas e intensas
En las jornadas de ciclismo más frías, la mejor opción es realizar un entrenamiento corto y de suspensión ritmo. De esta modo, nuestro cuerpo no tendrá la posibilidad de enfriarse. Velocidad y potencia constante serán las claves para no congelarse. La duración del control deberá ser estrecha, de dos horas como mayor. A partir de este punto, nuestras prendas empezarán a acumular humedad y nuestros músculos perderán frescura, por lo que la sensación de frío se acentuará. Por zaguero, no nos alejaremos demasiado de casa, así podremos esquivar cualquier cambio repentino de tiempo.
Como más frío sea el día, más agradecerás la intensidad en tu entrenamiento.
Campo, running, pádel…
Deportes alternativos
Si las condiciones son extremadamente adversas, igual no es el día para salir en bici. De todos modos, si no queremos perder vuestra sesión de entreno, siempre se pueden practicar otros deportes. Alguna clase dirigida en el recinto, flotación, salir a pasar, una partida de pádel con amigos…
Es un buen momento para probar otros deportes. 
Aun así, hay que tener en cuenta que son movimientos poco usuales para tus músculos. Deberemos calentar acertadamente, evitar gestos bruscos y ejercernos a intensidad media. De lo contrario, podríamos sufrir alguna magulladura.
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