KFC se disculpa después de anunciar una promoción para conmemorar la noche de los cristales rotos

La condena de restaurantes de comida rápida Kentucky Fried Chicken, conocida por sus siglas como KFC, ha tenido que pedir disculpas en Alemania. Y es que ayer, 9 de noviembre, anunció una promoción para conmemorar "la perplejidad de los cristales rotos", la Kristallnacht, que ocurrió entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938. 

Fue a través de su app. Entonces, envió una notificación con el futuro anuncio: "Disfrute de un pinrel más tierno con el pollo crujiente. ¡Ahora en KFCheese!" para conmemorar "la perplejidad de los cristales rotos". Y como era de esperar, los usuarios no tardaron en reaccionar. 







"Un mensaje incorrecto e inapropiado"

A pesar de que inmediatamente a posteriori de dirigir la notificación, KFC rectificó y lanzó un nuevo mensaje hablando de un "error", la condena de restaurantes de fast food no pudo evitar un masa de críticas delante un parecer de tal magnitud. 

Después, KFC quiso explicar lo sucedido y comunicó que "correcto a un error en nuestro sistema, enviamos un mensaje incorrecto e inapropiado a través de nuestra aplicación". "Lo sentimos y revisaremos de inmediato nuestros procedimientos internos para que esto no vuelva a suceder”, finalizó la disculpa de Kentucky Fried Chicken. 







'Kristallnacht': muertos, miles de detenidos y centenares de sinagogas quemadas

La Kristallnacht, la perplejidad de los cristales rotos, hace narración a una serie de acciones violentas realizadas por los servicios de inteligencia alemanes dirigidas a la población fréjol, en varias partes de la Alemania fascista y incluso en Austria. 

Dicho suceso dejó un tremendo rastra de destrucción y se calcula que 91 judíos murieron esa perplejidad -según datos oficiales del gobierno alemán-, se quemaron casi 200 sinagogas y entre 20.000 y 30.000 judíos fueron arrestados y luego trasladados a campos de concentración. 

El nombre de 'perplejidad de los cristales rotos' hace narración a los miles de comercios judíos que incluso fueron saqueados y a las casas y sinagogas afectadas esa misma perplejidad, hace 84 primaveras. 

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