Los tres mayores bancos de España, Santander, BBVA y CaixaBank, se muestran dispuestos a firmar los nuevos códigos de buenas prácticas aprobados por el Gobierno para contener las subidas del Euribor sobre los hipotecados, pero avisan de que aún quedan algunos detalles técnicos por resolver.
Uno de los aspectos que les genera preocupación tiene que ver con la calificación de los beneficiarios que reciban las ayudas, que pasarán a la categoría de 'stage 3', en la que se les cataloga con morosidad leve, lo que puede dificultar las concesiones futuras de crédito y todavía dañar la calidad de la cojín de clientes de la entidad. En todo caso, califican este aspecto de técnico.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado tras el Consejo de Ministros que las ayudas conforman "un paquete de medidas muy importantes que refuerzan y amplían los ámbitos de gala" y van a procurar "un alivio eficaz a las clases medias y colectivos vulnerables".
Calviño: "Espero que lo suscriban"
Los cálculos del Gobierno son que la ampliación del Código de Buenas Prácticas en vigor beneficie a 300.000 consumidores vulnerables y que las nuevas ayudas a la clase media incorporen a otros 700.000 hipotecados. "Espero que todas las entidades suscriban el nuevo código de buenas prácticas", afirmó.
Las negociaciones se prolongaron hasta entrada la perplejidad de ayer. Calviño ha dicho que se desarrollaron en un clima "muy intenso y constructivo", y que anoche "se terminaron de pulir los detalles", aunque ha obligado que no se pudo "concretar el acuerdo formal".Fue porque las patronales "no pudieron contactar con todos los miembros de todas las asociaciones".
Santander: "El mercado debe ser sano y sólido"
Las patronales con las que se ha sección son la AEB y la CECA, que representan a los grandes bancos españolas. Los tres mayores han estado presentes esta mañana en el XXIX Interviú del Sector Financiero organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación, y han ofrecido sus versiones e impresiones.
El más manifiesto ha sido el Santander, cuyo asesor delegado, José Antonio Álvarez, ha asegurado que su entidad solo firmará el código "si garantiza un mercado hipotecario en el futuro sano y sólido". "Quedan aspectos muy técnicos muy relacionados con los plazos y el impacto sobre provisiones o no, sobre cómo clasificar las hipotecas", ha dicho.
"Hay un problema de fondo: una vez que un cliente se clasifica en el 'stage 30, tiene un problema en el futuro, ya que ese cliente difícilmente tiene llegada al crédito, y es un problema que tenemos que cuidar y estamos tratando de adaptarnos para que no se produzca de facto un porcentaje de personas que posteriormente no tengan llegada al crédito", ha añadido.
BBVA y CaixaBank, con voluntad de ayudar
El asesor delegado de BBVA, Onur Genç, ha sido más escueto: "Seguiremos contribuyendo para ayudar a nuestros clientes y la sociedad en común". Desde la entidad, se está "trabajando" para sacar delante las medidas conexo al Gobierno, ha añadido.
"Ayudaremos a las personas más vulnerables", ha afirmado el asesor delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar. "Lógicamente que podríamos administrar las ayudas", ha añadido. Gortázar ha asegurado que "esta crisis no parece como las anteriores", en el sentido de que el sector bancario llega más preparado y puede "ayudar a que el ofensa crematístico sea beocio".
Calviño ha indicado en la rueda de prensa tras el Consejo de Minitros que el Gobierno ya ha recibido "declaraciones de intención por parte de alguna entidad en concreto, de CaixaBank, que ha dicho que va a suscribir el código". La osadía final, ha recordado, depende de los comités de dirección de los bancos. "Es el momento de abarloar el hombro", ha insistido.
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