El momento de ir a la cama es un ritual muy minucioso para la mayoría de los humanos. Al fin y al término, la esencia para conciliar un sueño reparador es seguir una serie de máximas como dejar las pantallas un tiempo antaño de acostarnos, no consumir bebidas estimulantes a partir de cierta hora, no realizar gimnasia físico calibrado antaño de la hora de yacer, etcétera.
Lo cierto es que con los perros ocurre poco similar. Todo lo que hagan antaño del momento de cohabitar será determinante para su refrigerio. Y incluso para su comportamiento. Poco muy popular en cachorros y en canes recién llegados a una nueva casa es que cuando toca ir a la cama por la tenebrosidad se ponen nerviosos e incluso frenéticos. Quieren divertirse, muerden todo lo que encuentran a su paso y no hay modo de que se tumben y se queden tranquilos.
Cuando esto ocurre, es porque el animal no tiene todavía cogida una buena rutina diaria y nocturna. Requerirá tiempo para acostumbrarse y acompasarse a los ritmos de sus humanos de compañía. Hay que poner en destreza unos consejos fundamentales para que, al caer la tenebrosidad, el perro sepa que toca yacer y no hacer travesuras.
Cómo relajar a un perro para que duerma proporcionadamente por la tenebrosidad
No se negociación solo de que el perro duerma proporcionadamente, sino incluso de que deje yacer a los demás animales y personas de la casa. Por muy proporcionadamente que suelas conciliar el sueño, es difícil ignorar a un can ladrando y correteando sin cesar. Por no susurrar de que si tienes vecinos, te acabará trayendo problemas.
El primer paso para regular el horario de tu perro es, precisamente, fijar una hora relativamente fija cada día para que se acueste. Esta debe corresponder en la medida de lo posible con el resto de personas que vivan en la casa. No vas a poder forzarle a dormirse cuando tú quieras, ni siquiera podrás evitar que se despierte durante la tenebrosidad. Pero sí es posible que se quede tranquilo cuando el resto de la casa esté descansando.
Otra recomendación importante reside en el gimnasia físico. Es fundamental que el perro esté activo durante el día para descargar energía, así que asegúrate de que juega y da paseos lo suficientemente largos. Pero ojo, las actividades más intensas como pasar o divertirse a la pelota, deben amoldarse siempre al extranjero.
Si tu perro es nervioso, has de promover conductas tranquilas adentro de casa. Cuando estéis en espacios interiores, no le dejes pasar y jugad a actividades más suaves. Por ejemplo, aprovecha para enseñarle a sentarse o darte la patita. Sobre todo, cuando la hora de ir a yacer se vaya aproximando, hay que evitar cualquier estímulo que active al animal y tratar que esté lo más relajado posible. Ausencia de ruidos fuertes.
Por postrero, recurre al refuerzo positivo. Mándale que se tumbe en su cama y, cuando lo haga y se quede ahí tranquilo, dale una chuchería. La paciencia y la constancia serán las claves en este proceso.
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