Cuando aún colea la incertidumbre que se vivió con la inversión de Seat, se ha destapado un nuevo frente que cuestiona la trámite del Perte de la automovilismo. El llamado hub de Nissan negocia a contra cronómetro avales para poder cobrar los 107,8 millones que le asigna el Perte.
El Servicio de Industria no acepta el aval del Institut Català de Finances (ICF), porque no lo permite la norma del propio Perte. En presencia de el peligro de fracaso, se ha prorrogado siete días el plazo de presentación de aval, que vencía el próximo martes.
Los responsables de la china Chery preparan una reconocimiento a Catalunya para finales de mes
De no alcanzarse una posibilidad, fracasaría el primer plan industrial pactado para sustituir a Nissan en la Zona Franca. Y todavía el tercer plan más relevante del Perte, por la cuantía de las ayudas, luego de los de Seat y Mercedes. Todo un choque para un software que solo ha conseguido asignar un 30% de las ayudas previstas.
El argumento del Servicio de Industria es que no puede tolerar el aval del ICF porque “habría duplicidad en las ayudas de Estado” y eso no lo admitiría Bruselas. Por eso, en las bases del propio Perte (plan táctico para la recuperación y la transformación económica) se establece que los avales han de proceder de una entidad bancaria. Una condición que no tiene el ICF. Ayer mismo la consellera de Economia, Natàlia Mas, volvió a reivindicar la concesión de una ficha bancaria para el ICF. Mas calificó al ICF de “útil del Govern” y aseguró que si se dotara de una ficha bancaria supondría un “estímulo importante para la actividad económica”. Sin incautación, fuentes del Cárcel de España se ratificaron en la negativa y dieron el asunto por cerrado.
En cualquier caso, el hub está negociando alternativas para suplir el aval de 40 millones que ya ha sido consentido por el Consell Executiu de la Generalitat.
El hub, que encabezan QEV y Btech, plantea la fabricación en la Zona Franca de vehículos eléctricos de diferente tipo y en principio dispondrá todavía de la antigua planta de Montcada de Nissan. De entrada propone una inversión de 300 millones y asegura que podría recolocar hasta 1.000 empleados de Nissan (están pendientes de ello unos 1.400).
En medios empresariales, entre los que figura la UPM y Foment del Treball, se destaca sin incautación que si fracasa la iniciativa del hub hay una alternativa plausible: la inversión de la empresa china Chery. Sus responsables están preparando una reconocimiento a Foment y a la Generalitat para finales de mes. Su interés sería instalarse en la antigua Nissan y construir luego una almacén más noble.
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