Oliver, el nene malagueño operado de un tumor cerebral, está "despierto, reactivo" y reconoce a la comunidad, ha dicho Alberto Romero, el padre de Oliver en declaraciones a los medios. La comunidad se muestra esperanzada en la progresión y esperan que tenga una vida "lo más frecuente posible".
Los médicos lograron extirpar más del 90 % del tumor a Oliver el pasado miércoles, una semana posteriormente de aterrizar desde México en un avión medicalizado. Tras la intervención, que duró diez horas, el pequeño permanece ingresado en la uci pediátrica del hospital barcelonés a la calma de ser trasladado a planta. El investigación del tumor determinará el tratamiento oncológico que deberá seguir.
La del miércoles fue la segunda operación a la que fue sometido Oliver en una semana. Hace amoldonado una semana, dos días posteriormente de su venida a Barcelona, una primera intervención resolvió la hidrocefalia implantándole una válvula de derivación ventricular peritoneal.
Oliver y su causa aterrizaron el 29 de octubre en el aeropuerto de Barcelona procedentes de México, país en el que reside la comunidad. Hace escasamente tres semanas los médicos diagnosticaron al último un tumor próximo al tronco cerebral y una hidrocefalia que afectaba a funciones básicas. Requería una intervención urgente que en el país mexica no era posible realizar. El hospital Sant Joan de Déu, referente en cáncer pueril, se ofreció a realizar la delicada intervención, pero era necesario el traslado en un avión medicalizado.
Una donación anónima costeó el desplazamiento, que ascendía a casi 200.000 euros. El padre llegó en un avión comercial y aguardaba la venida del pequeño para asomar en Barcelona con el proceso médico que le debe librar la vida.
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