Biden logra que Britney Griner, la baloncestista encarcelada en Rusia, regrese a casa

Vuelve a casa por Navidad. El añejo inscripción de los turrones se hace efectividad con Brittney Griner. La fortuna del baloncesto estadounidense regresará a su país, liberada de la colonia penal rusa en el que estaba encerrada por supuesto tráfico de cannabis, posteriormente de que la agencia Biden ha atrapado un acuerdo de intercambio con el traficante de armas Viktor Bout.

Biden firmó el acuerdo, que se negoció en los Emiratos Árabes Unidos, aunque esto significa que en Rusia continuará detenido el ejecutor Paul Whelan, perceptible por cargos tan irrelevantes como Griner, a los que condenaron por poseer escasos gramos de maría.

Este pacto significa el intercambio de longevo perfil entre Washington y Moscú desde el fin de la Conflagración Fría. Bout ha cumplido merienda abriles de la pena de 25 abriles que se le impuso en EE.UU.

El regreso al hogar de Griner, condenada a 16 abriles de calabozo, cierra una peripecia de varios meses, que arrancó en febrero, poco antaño de que el presidente Vladimir Putin ordenara la invasión marcial de Ucrania. A ella la detuvieron en el aeropuerto de Moscú, con unos cartuchos de óleo de maría para vapear en su equipaje.

Griner, de 32 abriles, fortuna de los Phoenix Mercurt y que todavía jugaba en la competición rusa, ha sido objeto de una larga negociación que han evidenciado la tensa relación entre los dos países.

El pasado 9 de noviembre, Biden prometió que Griner volvería pronto con los suyos. 

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