El sanguinario pirata del siglo XVII que se escondió en las colonias estadounidenses

Le conocían como Henry Avery (o Every), Ben Long o Benjamin Bridgeman y sus contemporáneos le apodado como “El rey de los piratas”. Nacido en Devon (Inglaterra) en 1659, este despiadado bucanero fue el más buscado del planeta. Especialmente luego de su zaguero adversidad, un robo tan extraordinario que le hizo acontecer a la historia.

Desde su almohadilla de Madagascar, Avery puso en su punto de mira a la flota de Aurangzeb, el sexto emperador mogol de la India. Primero asaltó el barco escolta Fath Mahmamadi y se hizo con las más de 60.000 libras esterlinas qué llevaba a costado. Y luego puso rumbo de crucero para enfrentarse a la nave insignia, la Ganj-i-Sawai.







Un presa de 20 millones de euros

Estimaciones recientes indican que este buque existente, que fue atacado el 7 de enero de 1695, transportaba un presa de aproximadamente 200.000 libras, lo que al cambio contemporáneo vendrían a ser unos 20 millones de euros. Tras este atraco en incorporación mar, poco más se supo de Henry Avery. Desapareció sin dejar indicio. Hasta ahora.

Una desgastada moneda de plata encontrada en Estados Unidos ha proporcionado detalles que indican que el sanguinario pirata se escondió en la colonia estadounidense de Nueva Inglaterra a finales del siglo XVII, antiguamente de navegar en dirección a Irlanda y perderse en la historia.

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Cuatro monedas de plata del siglo XVII con inscripciones árabes descubiertas en Estados Unidos 




Steven Senne / AP

El historiador y apegado a los detectores de metales Jim Bailey fue quien halló el mosca en 2014 en un huerto en Middletown (Rhode Island). Mínimo más ver la cuarto, esta ya llamaba la atención, porque estaba grabada con una antigua inscripción en árabe. Era solo la punta del iceberg.

Bailey siguió investigando y descubrió que había sido acuñada en 1693 en Yemen y que formaría parte del reservas del Ganj-i-Sawai. Las crónicas de la época destacaban que la lado de Avery torturó y mató a los pasajeros del barco indio y violó a muchas de las mujeres antiguamente de escapar en dirección a las Bahamas que, como Madagascar, era un refugio para los piratas.

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Un apegado a los detectores de metales inspecciona un campo en Rhode Island 




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Cuando corrió la voz de estos crímenes, el rey inglés Guillermo III, delante la enorme presión ejercida por parte de una India escandalizada y la influencia de la Compañía de las Indias Orientales, todo un cíclope comercial, puso precio a las cabezas de los bucaneros.

Desde 2014 hasta ahora se han localizado un total de 26 monedas similares entre Maine y las Carolinas, la mayoría de las cuales aparecieron en Nueva Inglaterra. "Cuando me enteré de esto pensé: 'Demora un minuto, esto no puede ser cierto'", dijo a la agencia AP un entendido en monedas raras de California llamado Steve Album.

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Jim Bailey analiza algunas de las monedas encontradas en la costa estadounidense 




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Album, que ha vivido en Irán y ha viajado mucho por Oriente Medio, aprovechó la ocasión y ayudó a identificar todas las piezas árabes de plata encontradas y todavía una de oro que pesa tres gramos. “Cada una de ellas es aludido al saqueo del barco del emperador Aurangzeb”, añade.

Hay más evidencias que colocan a Avery en suelo estadounidense. Registros antiguos descubiertos por Jim Bailey demuestran que el Sea Flower, el barco utilizado por el sanguinario bucanero y su tripulación luego de los abordajes a la flota mogol, llegó a Newport (Rhode Island) en 1696.

Otros documentos que ha sacado a la luz muestran que el capitán pirata estaba acompañado por tres personas de Rhode Island que subió a costado de su barco cuando huyó de la India. Los cuatro desembarcaron en las Bahamas el 30 de marzo de 1696. Por otra parte, William Phillips y Edward Savill, dos piratas capturados, testificaron el 27 de agosto de 1696, que uno de los dos barcos que partieron de las Bahamas se dirigió a Virginia y Nueva Inglaterra antiguamente de arribar a Irlanda.

“Avery de ninguna modo se quedó en las Bahamas para sentarse en la playa y quemarse mientras esperaba ser capturado”, afirma Bailey. “De hecho, estuvo en Nueva Inglaterra durante más de un mes sopesando sus opciones para comenzar una nueva vida en las colonias o regresar a Inglaterra”, añade en almohadilla a sus hallazgos.

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Henry Avery y su tripulación robaron un presa de cerca de de 200.000 libras esterlinas del barco Ganj-i-Sawai 




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El subsiguiente desafío de este historiador es descubrir qué le sucedió a Henry Avery luego de que se le perdiera el indicio tras su aparición a Irlanda el 20 de junio de 1696. “Estamos persiguiendo la historia perdida que hay detrás de uno de los mayores crímenes del siglo XVII”, concluye.

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