El cineasta japonés Kiju Yoshida, conocido durante prácticamente toda su carrera como Yoshihige Yoshida, falleció el pasado jueves a los 89 primaveras a causa de una pulmonía, según informa Variety a partir de medios japoneses. El experimentado director fue autor de Eros y Holocausto (1969), la vida del indisciplinado socialista de principios del siglo XX Sakae Osugi, que llegó a estar nominada al Oscar a Mejor película de deje no inglesa.
Retirado de la dirección desde principios de este siglo, fue uno de los principales miembros de la Nueva Ola japonesa. Entre los 60 y los 70, y en el ámbito de la conocida productora Shochiku, se unió a otros jóvenes autores como Nagisa Oshima y Masahiro Shinoda para autoproclamarse como la Nouvelle Vague japonesa. Previamente Yoshida había trabajado en Shochiku durante casi una plazo, debutando como ayudante de dirección contiguo al inverosímil Yasujiro Ozu.
Su presentación como realizador llegaría en 1960 con El inútil y La matanza sequía. Poco a posteriori dirigió Primavera en Akitsu con la actriz Mariko Okada, con quien se casaría. Poco a posteriori abandonaría Shochiku para fundar su propia productora, Gendai Eigasha. Okada fue la destino principal de la mayoría de sus filmes, apareciendo en La mujer del albufera o Adiós, por otra parte de la citada Eros y Holocausto, su obra más famosa.
A principios de la plazo de los 70 se marchó a proceder a México para rodar una película que nones finalizó, y a la dorso desarrolló varios documentales ayer de que en los 80 volviera a la ficción. La promesa llegó en 1986, y más tarde compitió en Cannes con su acondicionamiento de Emily Brontë, Cumbres borrascosas. En 2002, en el ámbito del festival francés estrenó uno de sus últimos y más aclamados trabajos, La mujer en el espejo, sobre la explosivo atómica de Hiroshima.
En 2002 estrenó en Cannes uno de sus últimos y más aclamados trabajos, 'La mujer en el espejo', sobre la explosivo atómica de Hiroshima
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