Seat ha confirmado este viernes que fabricará el Cupra Tavascan, su nuevo SUV 100% eléctrico, en Anhui (China), tal y como había informado La Vanguardia el pasado octubre. Su producción no encajaba con la planta que tiene la empresa en Martorell, por lo que se producirá en la industria de Volkswagen en la región asiática.
"Era la planta con la capacidad y la tecnología adecuadas en el momento de planificar la producción", apuntan fuentes de Seat. La previsión es que el Tavascan llegue al mercado en el 2024, avanzando en la electrificación de la marca para el 2030. Seat prevé entregar en los mercados en los que ya opera, por lo que toda la producción irá a exportación.
La intrepidez corrobora que la veterano parte de los nuevos modelos no se van a producir en la planta de Martorell, porque las plataformas para compartir con otros modelos del clase están en el extranjero. Una táctica de reducción que va a ser cada vez más intensa con el avance del coche eléctrico. "Al agrupar familias de producto en fábricas multimarca de todo el mundo, el Orden Volkswagen está aprovechando al mayor sus sinergias y potencial", se afirma.
Modelos
Cupra reparte la producción entre Martorell, Europa y Asia
En la contemporaneidad, Cupra tiene cuatro modelos. Dos de ellos –el Formentor y el Cupra Valiente– se fabrican en Martorell. Luego están el Born, que se hace en Alemania, y el Cupra Ateca, con producción en la República Checa. Y de los tres que está previsto editar entre el 2024 y el 2025 solo el pequeño Urban Rebel se va a hacer en Martorell. El Terramar se hará en la planta que tiene Audi en Hungría. El Tavascan, como se ha conocido hoy, en China. “Desde hace abriles, y más aún con el transporte eléctrico, las fábricas del clase optan a la adjudicación de plataformas en las que se fabricarán diferentes modelos para diferentes marcas, no a la asignación sólo de modelos”, explicaban fuentes de Seat el pasado octubre.
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