El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro no ha solicitado la país italiana, como publicaron algunos medios brasileños, pero probablemente no la obtendría incluso si la solicitara. Cientos de sus simpatizantes han sido arrestados desde el domingo tras irrumpir y vandalizar las sedes de las instituciones más representativas del país: el parlamento, la residencia presidencial y el Tribunal Supremo.
El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un izquierdista que asumió el cargo el 1 de enero tras derrotar a su rival de extrema derecha, Bolsonaro, en las elecciones de octubre, ha prometido sobrellevar en presencia de la ecuanimidad a los responsables del intento de llamada a la democracia del fin de semana. De momento, las autoridades han rastreado las personas que alquilaron los 40 autobuses que trajeron a los progolpistas a Brasilia.
Bolsonaro voló a Estados Unidos a finales del año pasado, 48 horas ayer de que terminara su mandato. El expresidente ultraderechista, más allá de la insurrección del domingo, de la que se desmarcó desde Florida, rechazó desde Florida, está siendo investigado en Brasil en al menos cuatro procesos criminales. Y los medios brasileños han informado que pretende solicitar la país italiana, posteriormente de que un diputado haya presentado una consulta urgente al Gobierno sobre la posibilidad de que el expresidente brasileño quiera desplazarse a Italia con su comunidad.
Pero el vicepresidente y ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, desmintió la información. "Nunca la ha pedido y no me consta que pueda obtenerla", dijo el presidente de la diplomacia italiana en la emisora Radiodifusión 1. "Luego hay leyes del Estado" que establecen quién "tiene derecho a pedirla" y puede obtenerla, porque "no es una comicios personal", subrayó.
Según la ley italiana, las personas pueden exigir la país si pueden demostrar que tuvieron antepasados italianos, sin límites generacionales. Pero los referencias penales se tienen en cuenta cuando se presentan las solicitudes.
El bisabuelo de Bolsonaro nació en Anguillara, en el noreste de Italia, lo que hace que el expresidente brasileño y sus hijos sean elegibles para la ciudadanía. El Profesión de Relaciones Exteriores de Italia confirmó que dos de los cuatro hijos de Bolsonaro, Edoardo y Flavio, solicitaron la ciudadanía en 2020, por si tenían que desistir el país. Su solicitud aún se está procesando. Los consulados italianos en los países donde se presentan las solicitudes se ocupan de la solicitud y se dilación que procesen la documentación en el interior de los 24 meses.
Sin trato preferencial
Sin secuestro, una fuente diplomática dijo que los consulados de Italia en Brasil se habían conocido inundados de solicitudes, lo que significa que probablemente pasarían primaveras ayer de que los aspirantes recibieran un pasaporte italiano.
La explicación de Tajani se produce posteriormente de que el lunes Angelo Bonelli, coportavoz de Europa Verde y diputado de Alianza Verdes Izquierda, presentara una consulta urgente para Tajani en el Parlamento alegando que hay informaciones que aseguran que Bolsonaro tiene la intención de pedir la país italiana.
"El Gobierno italiano debe ser claro: cero de país para los hijos de Bolsonaro y el expresidente. No se concederá a los partidarios de los golpistas", dijo Bonelli, al destacar que según informa el semanario Istoè, él y toda la comunidad tiene "la intención de obtener la país en la Embajada en Brasilia y venir a Italia lo ayer posible".
Dos hijos de Bolsonaro han solicitado la país italiana, que está irresoluto de respuesta
Bonelli recordó que "Bolsonaro está en Florida (EE. UU.) desde el 31 de diciembre de 2022 y desde el 1 de enero ya no tiene inmunidad y hay varias medidas judiciales pendientes contra él", en una nota, en la que aseguró que la alcaldesa de la Lazo de Anguillara Veneta concedió la ciudadanía honoraria a Bolsonaro, lo que ha recurrido su partido en presencia de la Equidad.
Asimismo, Bonelli acusó a Bolsonaro de respaldar activamente el ataque a los tres poderes de Brasil por parte de miles de seguidores del expresidente.
Posicionamiento del Gobierno italiano
El resto de formaciones de la competición parlamentaria han insistido igualmente en la exigencia de "una intervención más clara" del Gobierno ultraderechista italiano contra lo ocurrido el pasado domingo, cuando miles de seguidores de Bolsonaro invadieron las principales sedes institucionales de Brasil ayer de ser desalojados por la policía, que recuperó su control horas más tarde.
El principal agrupación rival, el Partido Demócrata (PD), exigió la comparecencia del Gobierno en el Parlamento italiano, del que debe emanar "una cachas solidaridad con la democracia y el pueblo brasileño", mientras el Movimiento 5 Estrellas pidió "un apoyo inequívoco al presidente Da Silva".
Matteo Salvini
El líder de la Lazo, socio de la coalición gobernador, se ha referido a Bolsonaro en el pasado como un amigo
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, heredera del fascismo, había calificado de "inaceptable e incompatible con cualquier forma de disidencia democrática" la invasión, ayer de añadir: "Lo que está pasando en Brasil no puede dejarnos indiferentes. Las imágenes de la irrupción en los cargos institucionales son inaceptables e incompatibles con cualquier forma de disidencia democrática".
Bolsonaro, que fue ingresado el martes en un hospital de Orlando por dolores abdominales, afirmó a la prisión CNN Brasil que había planeado quedarse en Estados Unidos hasta finales de enero, pero ahora planeaba regresar a Brasil ayer para ver a sus médicos.
El partido derechista italiano Lazo, que forma parte de la coalición gobernador, tiene estrechos vínculos con Bolsonaro y el líder de la Lazo, Matteo Salvini, se ha referido a él en el pasado como un amigo. Bolsonaro visitó la casa de su bisabuelo en 2021 y el corregidor, que es un político de la Lazo, le otorgó la "ciudadanía honoraria" de Anguillara. La medida está siendo impugnada en el tribunal supremo de Italia.
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