El Gobierno aprueba los nuevos incentivos para fomentar el empleo indefinido

El Consejo de Ministros ha aceptado esta mañana los nuevos incentivos a la contratación, que suponen una reorientación significativa de estas ayudas para fomentar el empleo indefinido. De esta forma, se suprimen las bonificaciones a los contratos temporales, que solo se mantiene en el caso de los de substitución, y se centran en la contratación indefinida para los desempleados de larga duración, para los mayores de 45 primaveras así como los jóvenes sin formación. En definitiva, para los colectivos con más dificultados para encontrar empleo, entre los que incluso se incluyen a las mujeres, las personas en aventura de excepción social y víctimas de violencia machista.

Al presentar las medidas, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha afirmado que el presente atlas de mejora a la contratación se había convertido en un “peso muerto”, pues favorecían a las personas que ya estaban mejor posicionadas en el mercado gremial, en oficio de hacerlo con las más vulnerables.

Uno de los utensilios que incluye la nueva norma es que las empresas que disfruten de estos incentivos deberán suministrar un pequeño de tres primaveras al trabajador. Son unos incentivos que, previo paso por el Congreso de Ministros, deberían aplicarse a partir de septiembre

275 euros mensuales por contratar a jóvenes con muerto cualificación 

De esta forma, las empresas que contraten a jóvenes de menos de 30 primaveras con muerto cualificación recibirán una mejora de de 275 euros mensuales durante tres primaveras, mientras que el incentivo para la contratación indefinida en una cooperativa o sociedad gremial será de 138 euros al mes. Incluso cambiar un resolución temporal a uno fijo discontinuo en la agricultura recibirá una mejora de 55 euros mensuales, guarismo que en el caso de las mujeres se eleva a 73 euros.

Adicionalmente, la contratación indefinida a personas de larga duración (más de un año) cuando tengan más de 45 primaveras, se incentiva con 128 euros al mes. Es una medida para fomentar el empleo entre un colectivo en el que, por razón de etapa, encuentra dificultades añadidas para encontrar una ocupación. Incluso reciben la misma cantidad como mejora la contratación de mujeres en paro de larga duración, independientemente de la etapa.