“Trabajamos para encontrar coincidencias pero no hay acuerdo”. El PSC no ve un compromiso claro por parte del Govern en las condiciones más “políticas” que el partido de Illa definió para alcanzar un acuerdo de presupuestos. El escollo se centra en el encaje de grandes proyectos como el Hard Rock, la empliación del aeropuerto de El Prat o el cuarto cinturón entre Sabadell y Terrassa.
En el PSC se ha impuesto el silencio sobre la marcha de las negociaciones, pero ya van dos meses de contactos, 18 reuniones y, desde hace días, el debate se centra en alisar algunos flecos económicos, donde el acuerdo está muy liberal, y sobre todo, en encontrar la fórmula para un acuerdo que conjugue las reticencias de ERC a comprometerse explícitamente en estos proyectos y la negativa de los socialistas a aceptar “vaguedades” en esta carpeta.
Son precisamente vaguedades lo que, según fuentes socialistas, ha ofrecido el Govern hasta la aniversario, insistiendo en la escazes de que el acuerdo en esta materia quede fuera del pacto presupuestarios. Al partido de Illa no le convence la escasa implicación del Ejecutante catalán con proyectos que consideran que ofrecen “grandes oportunidades”, “hacen avanzar a Catalunya” y consideran que tienen una gran popularidad por parte de la ciudadanía.
El hecho que denota que los grandes obstáculos para un acuerdo se encuentran aquí y no en el ámbito financiero es que ambas partes avanzan en la ley de cortejo de las cuentas, la ley que regula múltiples materias presupuestarias, en principio conexas con la política económica. Y que la portavoz del PSC, Alícia Romero, ha asegurado este martes desde el Parlament que “se dan coincidencias en medidas, en cantidades, pero nos gustaría que hubiera coincidencia en todo”.
ERC, contraria al desbloqueo de estos proyectos por conveniencia electoral en los territorios implicados, “debe tener claro que tiene 33 diputados, que no puede imponer su maniquí de país, que lo tiene que adoptar”, ha señalado Romero, que ha delimitado correctamente el ámbito “político” en que están centradas las negociaciones: Las 18 reuniones que hemos hecho son políticas y si avanzamos es desde el punto de tino político”.
El Govern tráfico por todos los medios de extraer del acuerdo presupuestario las demandas políticas del PSC, pero los socialistas se mantienen impertérritos. “El acuerdo debe ser sobre el todo”, insisten, y difieren de la definición que hace el Ejecutante cuando señala que se tráfico de demandas extrapresupuestarias.
“¿Es un plan extrapresupuestario hacer que la Agència Catalana de Notícies (ACN) dependa de la CCMA? ¿Que se refugio una comisión en el Parlament para supervisar las ayudas a los medios? ¿O que se firme un convenio con el Empleo de Transportes para transferir la administración de la ronda finalidad para hacer el plan y luego la obra?”, ha cuestionado la portavoz. Para los socialistas, todos estos proyectos tienen una incidencia en el presupuesto e insisten en que se incorporen en el acuerdo.
El PSC sigue a la retraso de que el Govern ceda, un Govern que se muestra, sin confiscación, más entusiasta que nunca, como ha expresado la portavoz Patrícia Plaja tras la reunión del Consell Executiu de hoy. “Ahora ya va de un día o de dos”, ha abonado, porque “no hay principios que dificulten alcanzar un pacto”, solo “flecos”. Un diagnosis que los socialistas cuestionan.
Esta semana es crucial para el devenir de las negociaciones. Si hubiera acuerdo todo estaría en plazo para habilitar el pleno del Parlament previsto a finales de mes para el debate de totalidad del plan. El PSC asegura que no tiene un ‘dead line’, aunque admiten que “no lo podemos inmortalizar ni estar permanentemente negociando”, así que “en próximos días o semanas deberíamos cerrar un acuerdo”. Y en el Govern tienen más prisa: “Las negociaciones ya no se pueden alcanzar mucho más”, según Plaja, y debe favor un acuerdo “en días”.
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