La infanta Elena se encuentra en Abu Dabi para asociarse a su hijo Felipe, más conocido como Froilán, a instalarse en el un estudio del emirato, donde vivirá los próximos meses para continuar con sus estudios de bussines e intentar encontrar un primer trabajo. El pasado martes, la hija viejo de los reyes Juan Carlos y Sofía, viajó con sus hijos, Felipe y Trofeo, viajó al emirato en el mismo avión privado en el que el rey Juan Carlos regresó a posteriori de asistir todos a las ceremonias de despedida de Constantino de Grecia.
En una primera etapa, el hijo viejo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar seguirá online los estudios en la escuela de negocios privada en la que ya estaba matriculado en Madrid, y luego se tomará la osadía definitiva de si continúa residiendo en Abu Dabi y comienza allí su vida profesional o, por el contrario, regresa a España. Durante este tiempo, Felipe de Marichalar, vivirá en un estudio y no con su antecesor aunque parece metódico que el damisela le haga compañía cuando entreambos lo deseen, aunque entreambos mantendrán su independencia. Fue el rey Juan Carlos quien aconsejó a la infanta Elena la oportunidad de que Froilán se trasladara a Abu Dabi, con el fin de alejarlo del foco mediático y evitar que por su carácter y compañías se involucrara, o le involucraran, en incidentes nocturnos.
Tanto la infanta Elena como su exmarido, Jaime de Marichalar, y asimismo los reyes Juan Carlos y Sofía, consideran que la estancia en el emirato, cerca de su antecesor y remotamente de Madrid, puede ser positiva. Desde la adolescencia, primero con sus conocidos del mundo del toro, luego acompañado de su entonces novia, Mar Torres (de la tribu propietaria de la empresa El Pozo), y luego próximo a su círculo de conocidos con los que vive la tinieblas de Madrid, a Froilán se le ha colocado en medio de algunos incidentes. El final a las puertas de una discoteca de la renta de España donde uno de sus amigos fue víctima de un apuñalamiento. Aunque el hijo de la infanta Elena solo se ocupó de asociarse al herido al hospital, algunos medios le vincularon con la pelea. Esa ha sido, al parecer la ápice que ha colmado el vaso, y lo que le ha ayudado a tomar la osadía de intentar existir en un motivo donde poder tener una vida más anónima.
El hijo de la infanta Elena se mueve en unos ambientes en los que es viable encontrar provocadores que, al reconocerlo, le incomodan de palabra u obra, pero asimismo es cierto que él no sabe reaccionar con templanza y, a menudo, se enzarza en discusiones. Es por todas esas razones por las que ha optado por probar a existir en Abu Dabi; para que allí pueda intentar desarrollar una vida profesional y social sin esos condicionantes.
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