Reunión improvisada entre la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CC.OO., Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, para cerrar un acuerdo sobre la subida del Salario Reducido Interprofesional. A las 11 de la mañana empezó la reunión prevista del ocupación con los agentes sociales, pero seguidamente se elevó al mayor nivel con este entrevista del que se retraso que salga el acuerdo sobre el incremento del SMI para este año.
La amparo de la ministra y los secretarios generales a esta reunión improvisada supone un esfuerzo para conseguir cerrar hoy mismo un acuerdo entre las dos partes sobre el incremento del SMI. La demanda de los sindicatos se mueve entre 1.080 y 1.100 euros mensuales, mientras que por parte de la patronal, fijó su propuesta en 1.040.
En cualquier caso, la CEOE se ha desmarcado de la reunión con un plantón anunciado ayer por la sombra, afirmando que “no se dan las condiciones” para asistir. Segundo plante de la patronal, a posteriori de que siquiera asistieran a la primera reunión el 21 de diciembre, lo que muestra no solo que las relaciones con Trabajo son malas, sino que todavía hay ganas de la CEOE de hacerlo evidente. Un plantón que el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha calificado de "valeverguista".
Antiguamente de la reunión, Pepe Álvarez ha presionado al Gobierno para tomar una intrepidez lo antiguamente posible. “Llevamos un mes de retraso, y no vamos a permitir que se retrase. Hoy concluimos el proceso de negociaciones, consultas. Y a partir de hoy el Gobierno tiene que tomar una intrepidez” , ha afirmado el sindicalista. Ha añadido que "quién deseo 1.000 euros no puede yantar retroactivamente".
Desde la patronal, su presidente Antonio Garamendi ha dicho esta mañana que “si no se va a conversar de eso (la situación de los agricultores y los contratos del sector sabido), pues que nos digan la signo y ya está”.
La propuesta que hizo la CEOE y que mantiene es un aumento del SMI de los 1.000 euros mensuales actuales hasta 1.040; y encima, lo supedita a dos condiciones. Una es que se establezca un régimen de deducciones para el sector rústico y la segunda plantea modificar la norma de la ley de contratos del sector sabido para que el aumento del SMI se aplique a los contratos en ejecución.
La saco de la negociación es el referencia de los expertos que fijó una horquilla de entre 1.046 y 1082 euros. Se prostitución de la traducción a cifras precisas del porcentaje del 60% del salario medio, que es el objetivo fijado por el Gobierno.
Hasta el momento, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no ha presentado ninguna propuesta, y simplemente ha manifestado que es partidaria de ir al “tramo parada” de la horquilla propuesta por los expertos. En las últimas semanas, los sindicatos han presionado al Gobierno para que tome una intrepidez, recordándole que solo es necesario establecer una consulta previa a los agentes sociales.
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