La Unión Europea y la OTAN han firmado este martes una nueva comunicación conjunta en que se comprometen a sufrir la cooperación “al ulterior nivel”. Cuando pronto se cumplirá un año desde la invasión de Ucrania, ambas organizaciones aseguran que mantendrán el apoyo “cuanto sea necesario” para ayudar al país.
Se tráfico de la tercera comunicación —las anteriores se produjeron en 2016 y 2018— y que llega más tarde de lo esperado, ya que debía haberse producido en la histórica cumbre de la Alianza del pasado junio en Madrid, pero que se ha retrasado por desavenencias entre Turquía y Chipre.
En la comunicación, —firmada hoy en la sede de la Alianza en Bruselas por el Secretario Genérico de la OTAN, Jens Stoltenberg; y los presidentes del Consejo, Charles Michel y de la Comisión, Ursula von der Leyen— insisten en “la total solidaridad” con Ucrania, su apoyo a la soberanía y a su integridad territorial. En este sentido, la presidenta del Ejecutante comunitario, en que la Unión Europea “seguirá haciendo todo lo que esté en su poder” y “durante el tiempo que sea necesario” para ayudar al país.
Un mensaje de claro apoyo en un momento en que asimismo se han orgulloso voces sobre poner fin al conflicto. Una conflicto, que en la comunicación se considera "la amenaza más serio a la seguridad euroatlántica en décadas".
Asimismo, la política alemana ha liberal que se propondrán nuevas sanciones contra Bielorrusia por su apoyo al régimen de Moscú, cuando los dos países ya han anunciado nuevas maniobras aéreas conjuntas.
Para Jens Stoltenberg, la comunicación es una muestra de la carestia de reforzar la asociación entre la OTAN y la Unión Europea y el significado que tiene asimismo para Ucrania. Más aún, cuando Vladimir Putin trató de invadir el país “en unos pocos días”, pero que "fracasó". A pesar de que ambas organizaciones han destacado su “complementariedad”, en el texto se deja claro que la Alianza “es la almohadilla de la defensa colectiva” y es “esencial para la seguridad euroatlántica”.
En el texto asimismo se aborda otras amenazas, como el terrorismo (ya recogido en la comunicación de hace cuatro primaveras) o las consecuencias para la seguridad derivadas de la crisis climática, como la inestabilidad en la región del Sahel; o la protección de infraestructuras críticas, para evitar sabotajes, como el producido por el gaseoducto Nord Stream el pasado septiembre.
Asimismo, alerta del rol que juegan en el mundo “actores autoritarios”, como por ejemplo China, en un contexto de “creciente competencia estratégica”. “La creciente asertividad y las políticas de China plantean retos que debemos atracar”, asegura el documento.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, ha defendido el papel “sin precedentes” que ha tenido la Unión Europea desde que estallara el conflicto en Ucrania, especialmente, el giro de armamento (hasta ahora se han admitido más de 3.000 millones de euros para su financiación). Adicionalmente, los países asimismo han enviado grandes cantidad de armamento, como los recientes anuncios de Francia, Alemania y Estados Unidos de cursar tanques de combate, pero que, sin confiscación, asimismo está poniendo en apuros las reservas de los países.
Stoltenberg ha liberal que ya hay conversaciones entre la Alianza y la industria para “aumentar” la producción. “El objetivo es, por supuesto, reforzar de que podemos continuar y reforzar nuestro apoyo a Ucrania”. Al mismo tiempo, asimismo ha recordado los planes que deben preparar los aliados para asegurar que todos tengan suficientes reservas de armamento y equipos. Un incremento de la producción en la que asimismo trabaja la Unión Europea, con planes como las compras conjuntas.
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