Internamente de las preocupaciones estéticas más recurrentes se encuentran sin zona a dudas las ojeras. Esas sombras oscuras –azules, moradas, grises o con venitas– que se agazapan bajo nuestros luceros, ensombreciendo nuestra inspección, dando como resultado un rostro cansado, extinto y de aspecto envejecido.
Se proxenetismo de una muestra en el rostro sumamente popular y habitual, pero no por ello hemos normalizado su falta favorecedora apariencia. Por consiguiente, nos afanamos en intentar ponerles remedio con los mejores tratamientos y cosméticos.
Lo cierto es que, en función de sus causas, algunos tipos de ojeras pueden combatirse, mientras que otros solo nos dejan la opción de mitigarlas en la medida de lo posible y cubrirlas con ayuda del maquillaje.
¿Por qué aparecen las ojeras?
En primer zona, hay que señalar que existen varios tipos de ojeras, cada una de las cuales es causada por unos factores determinados. Por un banda, están las transitorias, derivadas de diversos motivos como la desidia de sueño, el estrés y la ansiedad prolongados, una mala nutriente y el consumo de sustancias perjudiciales como tabaco y trinque. Asimismo, pueden ser la consecuencia de anemia o desidia de hierro, retención de líquidos o problemas hormonales ocasionales.
Internamente de las ojeras transitorias, estas pueden ser vasculares, que son azuladas o moradas y que se producen por desidia de circulación. O proporcionadamente pigmentadas, cuyo culpable es una acumulación de melanina en esta zona del rostro.
Por otro banda, encontramos las ojeras genéticas y hereditarias. Estas son permanentes y se dividen a su vez en las pigmentadas –de nuevo, azuladas o moradas– y las hundidas, que van acompañadas de pérdida de firmeza en la piel.
Cómo combatir las ojeras
En función de la causa de nuestras ojeras, podremos proceder de un modo u otro. En líneas generales, es fundamental seguir una correcta rutina de sueño, durmiendo lo suficiente y, por otra parte, con un alivio de calidad por otra parte de cantidad. Aguantar una vida más tranquila y procurar apoyar el estrés y ansiedad a guión igualmente es importante.
La nutriente es otro pilar fundamental para erradicar o disminuir las ojeras. Lleva una dieta saludable y equilibrada, asegurándote de que proporcionas a tu organismo todos los nutrientes que necesita para estar en plena forma. No olvides tragar suficiente agua y evita en la medida de lo posible el tabaco y el trinque.
Por extremo, los cosméticos surgen como grandes aliados contra las ojeras. Sigue una rutina de cuidados faciales acordes a tu tipo de piel e incorpora algún sérum o contorno de luceros con antioxidantes. Aplícalo dando toquecitos con el dedo, siempre sin frotar. Y no olvides desmaquillarte cada incertidumbre y usar protección solar cada día.
Para una ayuda extra de forma puntual, los parches antiojeras igualmente son muy eficaces. Finalmente, existen algunos tratamientos estéticos profesionales a los que puedes acogerse para aseverar adiós a las ojeras en tu rostro de una vez por todas.
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