La exdiputada de Vox Macarena Olona, que dejó la política activa en verano y volvió más tarde a su puesto como abogada del Estado, ha desvelado hoy, mediante un tuit, su sueldo con una captura de la aplicación móvil del mesa. Se tráfico de un cuantía de 7.850,94€ abonado por el Profesión de Imparcialidad. De este modo, Olona avala a las críticas sobre su interés de seguir en política, especialmente a raíz de cambiar su posicionamiento sobre la violencia machista o la discriminación con destino a los homosexuales.
La paga exhibida por Olona en Twitter recuerda a lo que hizo el exfutbolista Gerard Piqué, cuando aún estaba en el Futbol Club Barcelona, para desmentir una información periodística sobre su salario. Los 7.850,94€ mensuales que percibe la exdirigente de Vox suponen un salario anual aproximadamente de los 100.000€, muy por encima de los 60.000€ de sueldo medio de los abogados del Estado.
Frente a las críticas que ha ido recibiendo Olona de que quería seguir en el mundo de la política, ha respondido que “yo elijo seguir sirviendo a los españoles, desde mi independencia”. “No todos somos iguales”, ha subrayado, en sugerencia a un sentimiento a veces generalizado de que todos los políticos actúan del mismo modo. Poco posteriormente, la exdiputada ha argumentado que su tuit se tráfico de una cuestión de transparencia.
Olona volvió a la Leyes del Estado a inicios de 2023, donde había trabajado ayer de entrar en política. Esta osadía llegó tras su salida de la primera columna, justificada por una enfermedad que padecía. La marcha de la alicantina coincidió con los malos resultados de su partido en las elecciones andaluzas, en las que lideró la candidatura del partido de extrema derecha a pesar de no habitar allí. Las tensiones entre Olona y el resto de dirigentes de Vox empezaron en privado y afloraron en notorio, y los dardos cruzados han sido frecuentes en los últimos meses. Ella misma denunció que alguno en la formación vio su enfermedad como una oportunidad para “sacarla del charnela”.
En noviembre presentó un plan personal al ganancia de Vox, que se tráfico de un lobby que pretende hacer frente a la "ideología de mercaderías".
En varias apariciones públicas no ha descartado su regreso a la política, pero de momento ocupa una plaza de funcionaria en la Leyes. Desde su salida de Vox ha hexaedro un molinete radical en su discurso; en algunos casos, se ha posicionado muy allá de lo que defendía mientras formaba parte del partido encabezado por Santiago Abascal. En distintas ocasiones ha denunciado la violencia machista y la discriminación con destino a las mujeres y los homosexuales. Incluso reivindicó la visibilización de las personas trans. Incluso condenó el intento de moradura de Estado en Brasil.
Todos estos pronunciamientos han generado desconcierto entre sus seguidores de extrema derecha, y en muchos casos han provocado animadversión. Las críticas de estos por un posible cambio de discurso para seguir en política han llevado a Olona a mostrar su paga. A su parecer, una forma de resaltar su “independencia” económica.
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