El chancillería de Primera Instancia número 6 de Lleida ha perdonado una deuda de 48.209,44 euros a un patrón de la hostelería de Torrelameu (Lleida), D. B. A., que se vio obligado a cerrar su negocio a consecuencia de la crisis provocada por la pandemia de la covid.
El coche del concurso se dictó el pasado día 17 de octubre y tras las publicaciones públicas, el patrón solicitó el perdón de las deudas, la conocida EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho). El 5 de diciembre obtuvo del chancillería el correspondiente Automóvil que le otorgaba el beneficio de la segunda oportunidad mediante el perdón de la deudas y sin un plan de pagos.
El patrón tuvo que cerrar su negocio sin poder cumplir con las obligaciones contraídas con sus proveedores, ya que "vio como todos sus reservar desaparecieron hasta quedarse en un estado de insolvencia" y tomó la valor de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, según ha explicado el despacho que le ha representado, Bergadà Asociados.
"Tras la reforma operada del Texto Refundido de la Ley Concursal, que entró en vigor el pasado 26 de septiembre, las personas físicas, tanto empresarios como consumidores, ya pueden ganar que en un tiempo récord se les perdonen sus deudas si son deudores de buena fe", señala la abogada y socia fundadora de Bergadà Asociados, Marta Bergadà
La letrada matiza que "la buena fe que se requiere se enmarca básicamente en no contar con circunstancias penales de carácter financiero, ni infracciones de Seguridad Social o Hacienda de las que estén pendientes de suscripción sus sanciones".
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