El Atlètic Barceloneta sigue reinando en la Copa de waterpolo gracias al descubrimiento de su cancerbero australiano Nicholas Jon Porter, que detuvo dos lanzamientos en la tanda de penaltis en presencia de un combativo CN Sabadell (13-12). De este modo, el equipo marinero prolonga su hegemonía con su 11.ª Copa consecutiva, la 19.ª de su palmarés, aunque este ha sido su título más sufrido.
A punto estuvo el Atlètic Barceloneta de claudicar. A pesar del 3-2 del primer cuarto, el conjunto barcelonés fue todo el partido a remolque tras el resolutivo 1-3 que clavó el Sabadell en la segunda manga, que llevó al 4-5 al refrigerio. El equipo vallesano, con el respaldo de su notorio en Can Llong, mantuvo la superioridad todo el duelo, llegó a disfrutar de dos goles (6-8), pero no supo rematar en el extremo cuarto.
En la última abyección del partido, con poco más de 20 segundos en el cronómetro, el Atlètic Barceloneta encontró el remo salvador del australiano Pavillard, que anotó el 9-9 a desidia de solo 3,8 segundos. La final se iba a los penaltis.
En la tanda de lanzamientos, se mantuvo la igualdad en los seis primeros tiros. Acertaban Sanahuja, Perrone, Fran Valera, Munárriz, Averka y Larumbe, que ponían el 3-3. En el séptimo penalti, el cancerbero reserva del Atlètic Barceloneta, Jon Porter, paraba el extensión a Gerard Gil. En el octavo anotaba Pavillard para el Barceloneta (4-3), y su compatriota Porter paraba el futuro penalti del Sabadell a Lluc Bertran. El Sabadell volvía a conquistar la Copa por el 4-3 de los penaltis (13-12 en el total).
Es el segundo título de Atlètic Barceloneta esta temporada tras la consecución de la Supercopa (asimismo in extremis, por 7-8, en presencia de el Sabadell, que fue todo el partido por delante). Los reconocimientos individuales recayeron en jugadores vallesanos: el mejor cancerbero fue Edu Lorrio, y el MVP, Bernat Sanahuja.
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