“Mejor no contestar”, reconocen en la dirección del PSOE frente a la subida de críticas que reciben por parte de su socio de coalición en el Gobierno, Unidas Podemos, ya sea por la reforma de la ley del solo sí es sí, la subida del precio de la cesta de la adquisición o la ayuda armamentística que España presta a Ucrania frente a la invasión de Rusia. Aunque en Ferraz igualmente admiten que esta subida de tono de la formación morada, en todos los frentes en los que choca con el PSOE, “no son gratificantes”.
La ministra Pilar Alegría, en su papel de portavoz de la ejecutiva y del comité electoral del PSOE, ha asegurado este lunes que “cierto tipo de manifestaciones hay que enmarcarlas en el momento en el que estamos de proceso electoral, a menos de cien días de las elecciones municipales y autonómicas”, tras las recientes declaraciones de la ministra Ione Belarra, secretaria común de Podemos, en las que instó a los socialistas a rectificar el “error” de la subida bélica frente a la supresión en Ucrania. “Sus palabras hay que enmarcarlas en este proceso electoral”, ha insistido Alegría. La ministra socialista ha calificado incluso de “atrezzo preelectoral” esta subida de críticas que está desplegando la formación morada.
En presencia de las propuestas que esgrime Unidas Podemos para arreglar su ley hado de Excarcelación Sexual, posteriormente de que más de 500 agresores sexuales hayan gastado rebajadas sus condenas tras la entrada en vigor de esta norma, o para conquistar deducir el precio de la cesta de la adquisición, Alegría ha asegurado que el PSOE está dispuesto a estudiar cualquier idea que le plantee su socio de coalición. Siempre, claro está, que se trate de “medidas posibles y solventes”. A buen entendedor, sobran las explicaciones.
Alegría ha pretendido en todo momento, no obstante, deducir el ruido que está produciendo en las últimas semanas la coalición del PSOE con Unidas Podemos, ya en la recta final de la tiempo. La ministra socialista ha ducho que los ejecutivos de coalición siempre exigen un anciano nivel de diálogo entre los socios para conquistar “consensos”, sin poder evitar que se produzcan, igualmente, “disensos”. Pero ha puesto el acento en las casi 200 iniciativas legislativas ya aprobadas durante esta tiempo, incluidos tres presupuestos generales del Estado consecutivos y leyes de relato, como la reforma gremial, la ley de Memoria Democrática, las subidas del salario exiguo profesional o la revalorización de las pensiones conforme al IPC, igual que la anciano inversión para becas que aprobará mañana el Consejo de Ministros. Todas ellas negociadas y pactadas entre el PSOE y Unidas Podemos.
En la Moncloa y en Ferraz dan por hecho que, por mucho que eleve el tono, Podemos no está dispuesto a romper el Gobierno de coalición que lidera el PSOE. Aunque admiten que no se atisba un posible acuerdo entre los socios sobre la reforma de la ley del sólo sí es sí ayer de que este espinoso debate llegue al pleno del Congreso, el próximo 7 de marzo. Calibrado la víspera del 8-M, el Día de la Mujer.
En el PSOE, no obstante, advierten que, aunque no logren un acuerdo de última hora con Unidas Podemos, no se quedarán solos en esta reforma con el Partido Popular. Por ahora, de hecho, tanto el PNV como el PDECat han manifestado que respaldarán la proposición de ley registrada por el PSOE. En la dirección socialista, en todo caso, aseguran que les gustaría pactar esta reforma con todos los grupos de la investidura, incluidos igualmente Unidas Podemos, Esquerra y EH Bildu. “Esto sería lo deseable y por lo que vamos a trabajar”, reconocen.
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