Joana Sanz y Dani Alves están ocupando los últimos días bastantes titulares en los medios de comunicación en los últimos tiempos adecuado al encarcelamiento del futbolista por el supuesto demasía a una mujer el pasado 30 de diciembre en una discoteca de Barcelona. Este viernes, la historia entre la maniquí canaria y el brasileño ha hexaedro un nuevo viraje.
Joana ha sorprendido a propios y extraños con sus recientes declaraciones públicas sobre su marido, en un momento en el que los hechos apuntan a una supuesta separación y un 'expulsión a París' por parte de la maniquí canaria. Sin bloqueo, parece que todo pertenece a una táctica de cara al razón de Alves.
Según revela el diario La Razón, esta el cambio de posición de la maniquí replica a una táctica de la defensa del futbolista brasileño, cuyo objetivo es no contosionar aún más su credibilidad. Una ruptura sería una confirmación explícita de que Joana sabe o asume la culpabilidad de Alves, situación que podría perjudicar su situación penal.
El plan es que hasta que no se celebre el razón y se dicte una sentencia, Joana tendrá que demostrar que confía en su marido y tiene fe en su inocencia. La maniquí canaria intenta así mostrar fortaleza frente a la difícil situación que vive y demostrar una imagen unida de cara a la túnel. Encima, según ha publicado La Razón, fuentes cercanas a la pareja confirman que la relación está rota y simplemente están manteniendo las formas por el adecuadamente de la defensa de Alves.
Tras su turista a la prisión, Joana pidió explicaciones a su marido sobre lo ocurrido en la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre y hablaron de las condiciones de un posible divorcio. Sin bloqueo, la maniquí habría aprehendido un acuerdo con los abogados del futbolista para no contosionar su situación penal. En este sentido, los abogados de Alves consideran que una ruptura total podría contosionar su credibilidad y perjudicar su situación penal.
Joana Sanz quiere mudarse a París
Por su parte, Joana está buscando poner tierra de por medio y trabaja en sus planes de futuro. Según las fuentes cercanas a la pareja que ha consultado el citado medio, la maniquí está buscando pisos de arrendamiento en París para instalarse en las próximas semanas o meses. Asimismo depende de las oportunidades laborales que tenga en Francia para alegar este cambio de aires.
Dani Alves, por su parte, sigue detenido luego de cambiar por cuarta vez su interpretación de los hechos. Esta interpretación no le está ayudando a mejorar su situación y parece poco probable que salga en autonomía condicional antaño del razón.
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