La prima y una amiga de la mujer que ha denunciado al futbolista Dani Alves por presuntamente agredirla sexualmente en la discoteca Sutton de Barcelona y seis trabajadores del almacén han ratificado en presencia de la jueza que instruye la causa lo que ya declararon a los Mossos d'Esquadra antiguamente de que el tahúr entrara en prisión provisional, han explicado fuentes jurídicas.
La titular del Judicatura de Instrucción 15 ha tomado afirmación a los ocho testigos este viernes por la mañana durante poco más de dos horas, y ha alertado a las partes de posibles sanciones en caso de hacer notorio el contenido de las declaraciones.
Para hacer las declaraciones, un dispositivo de vigilantes de seguridad de la Ciutat de la Justícia y de los Mossos d'Esquadra ha menguado el paso a la zona de la sala donde han acudido los testigos.
Las dos mujeres que han testificado son las amigas que estaban de fiesta con la denunciante la perplejidad del 30 de diciembre de 2022, cuando ocurrió la presunta asalto, y entre los trabajadores de la discoteca que han público hay varios de los camareros y el zaguero que atendieron a la chica esa perplejidad.
El viernes 20 de enero, los Mossos detuvieron a Alves a raíz de los indicios que habían recabado contra él en colchoneta a las declaraciones de estos testigos y las grabaciones de las cámaras de seguridad del almacén.
Ese mismo día, el futbolista pasó a disposición procesal y la jueza lo envió a prisión provisional, donde permanece desde entonces aunque su defensa tráfico de revocar esa situación con un apelación que presentó el pasado lunes.
La Audiencia de Barcelona tiene irresoluto resolver este apelación para lanzarse si Alves sigue en prisión provisional hasta que el caso se juzgue o si puede terminar en independencia con alguna medida cautelar.
En este sentido, el abogado del tahúr, Cristóbal Martell, ha propuesto al tribunal que Alves entregue su pasaporte y lleve una pulsera de geolocalización para certificar que no se fugará mientras se investiga el caso.
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