Las mujeres solo ocupan el 6% de las direcciones generales de las empresas en España

¿Beocio igualdad cuanto más altos son los puestos directivos?  Así lo vienen indicanto numerosos estudios recientes y lo corrobora uno nuevo: el referencia Women Matter España: Tramos pendientes, publicado por McKinsey & Company, y que estudia más de 45 empresas que emplean a más de 300.000 trabajadores. Y lo que es más espinoso: la cambio en 2022 respecto al año mencionado no ha sido positiva, sino todo lo contrario. Las conclusiones son claras: existe un techo de cristal difícil de romper desde primaveras, especialmente cuando se prostitución de durar a la cúspide la orden. 

Según el estudio, solo el 6% de las direcciones generales de empresas en España están ocupadas por mujeres y con estas cifras, España se sitúa en el sexto puesto en igualdad de categoría en la Unión Europea, cuya la media está en el 8%. Al nivel de los directivos que pasan cuentas directamente con el CEO, España tiene un 17% de mujeres, es aseverar, cuatro puntos por debajo de la media europea (21%). En cambio, está tenuemente por encima de la UE en el promedio de consejeras delegadas españolas, con un 33% frente al 31% europeo.

Este estudio analiza el impacto financiero de la pluralidad de categoría a nivel macro y microeconómico y propone medidas para mejorar la igualdad en las empresas. Las conclusiones apuntan a que las mujeres sienten que cuentan con menos oportunidades de promoción que los hombres. Mientras que el 76% de ellos ven igualdad entre entreambos géneros, las mujeres que piensan así son solo el 64%.







Las mujeres van perdiendo confianza en la igualdad de oportunidades

En cuanto a la promoción interna, el 92% de las mujeres considera que avanzar en su carrera es importante, sigla muy similar a la de los hombres (91%), pero su confianza en la igualdad de oportunidades disminuye a lo amplio de la carrera profesional. En este sentido, el 85% de las mujeres piensan al manifestación de su trayectoria profesional que podrán ascender en igualdad de condiciones, solo tres puntos porcentuales menos que los hombres (88%).

Sin retención, cuando tienen ya cinco primaveras de experiencia, solo el 59% de las mujeres confía en ascender por igual, frente al 73% de los hombres que opinan así. Y cuando se les pregunta sobre sus expectativas de alcanzar puestos de entrada responsabilidad, el 36% de las mujeres afirman que aspiran a vivir posiciones directivas, frente al 43% de los hombres.

Gusto Macías, socia de McKinsey & Company y colíder del estudio, ha señalado que potenciar el liderazgo femíneo no solo aporta "beneficios evidentes en términos de igualdad de categoría". Igualmente "tiene un impacto positivo en el bienestar de los empleados", ya que "las altas directivas ponen un longevo vehemencia en el progreso profesional del equipo, el comitiva a empleados de beocio pasado, el bienestar de los trabajadores y la flexibilidad gremial", ha explicado.

Así que las encuestas recogidas revelan que el 79% de los empleados de empresas con un suspensión porcentaje de liderazgo femíneo se muestran satisfechos con su ordenamiento, mientras que en las empresas con escasa presencia de mujeres en los altos cargos el porcentaje desciende al 65%.







El 56% de las mujeres consideran primordial el gratitud profesional para sentirse a inclinación en una empresa

El exploración de McKinsey identifica cinco factores secreto a tener en cuenta para adaptar el panorama coetáneo a las deposición de progreso gremial de las mujeres. Uno de ellos es la flexibilidad: el 33% prioriza la flexibilidad con medidas como el ajuste de horarios para poder adaptar la productividad a las deposición de cada empleado.

Por otra parte, son fundamentales el asesoramiento, mediante programas que ayuden a los empleados a servirse todos los medios disponibles para un longevo progreso gremial; los salarios competitivos, para atraer y retener el talento, cuyo 41% lo ponen en primer motivo, mientras que un 31% pone el foco en los programas de mentoría.

María del Mar Martínez, socia senior de McKinsey y responsable general de Heterogeneidad, Igualdad e Inclusión, ha indicado que para aumentar la presencia de mujeres en puestos directivos es necesario "ofrecer oportunidades de progreso exigiendo resultados, dar flexibilidad en sentido amplio y apoyar en momentos secreto de la carrera profesional, especialmente en ese primer brinco a responsabilidades directivas que suele coincidir con la maternidad".







Pese a los datos, la gran mayoría de las empresas participantes están impulsando medidas concretas enfocadas a la igualdad

Las empresas participantes en el estudio, pese a no cumplir con la paridad en los consejos de oficina, sí que implementan medidas concretas enfocadas a la igualdad. El 80% realizan formación para directivos para fomentar el comportamiento inclusivo, mientras que un 90% proporcionan horarios de trabajo flexibles y un 95% han aumentado el trabajo a distancia, en lo que respecta a las medidas para potenciar la conciliación.

Según Amaia Noguera, socia de la consultora y líder de la experiencia de personas, ordenamiento y performance en España y Portugal, "las organizaciones que destacan son aquellas que apoyan no solamente la pluralidad, sino incluso la inclusión, promocionando de modo consistente una civilización de apoyo que incluya aspectos como el bienestar de los empleados". Por ejemplo, ponen en marcha formaciones específicas para integrar el bienestar entre los objetivos de los equipos.

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