Marcus Rashford no descansa. A sus 25 abriles, el inglés vive el mejor momento de su carrera, con una destello goleadora que parece no tener fin, y este domingo brindó otra trofeo al Manchester United gracias a un doblete contra el Leicester City (3-0). El punta, que volverá a ser la gran amenaza de su equipo frente a el Barça este próximo jueves, marcó los dos primeros tantos contra los foxes. Jadon Sancho cerró un triunfo que permite a los red devils seguir enganchados a la lucha por el título de la Premier League, terceros a cinco puntos del Cantera.
Rashford jugó de inicio, pero Ten Hag optó por reservar a titulares habituales de cara al partido contra los blaugrana. Varane, Sancho y Wan-Bissaka esperaron su oportunidad en el banquillo. Pese a las rotaciones y a la abandono del sancionado Casemiro, cardinal en el esquema del United, a los red devils les sobró la última media hora de partido, con los tres puntos ya en el saquillo, pero en los primeros minutos la parroquia que llenó Old Trafford se encomendó a De Gea. El zaguero castellano firmó dos paradas salvadoras, primero en un mano a mano con Barnes y luego en un cabezazo de Iheanacho, que mantuvieron el igualada sin goles.
Del susto, los aficionados locales pasaron a la entusiasmo con el primer gol en el partido de Rashford y el decimoquinto (decimosexto luego) en los últimos 17 partidos. Desde que llegó del Mundial solo se ha quedado sin marcar en tres encuentros. No faltó a su cita con el gol en el Camp Nou y siquiera contra los foxes. Oscuro Fernandes aprovechó el enorme espacio en la espalda de la defensa visitante y su desorganización para conectar con el sajón, que gozó de mucho tiempo para designar la modo de golpear a un Ward vendido. Rashford escogió un rito raso cruzado para marcar por séptimo partido seguido en Old Trafford, una destello que nadie lograba desde Wayne Rooney.
De Gea salvó al United cuando el tanteador estaba igualada a cero
El Leicester, que anduvo en puestos de descenso en las primeras jornadas y ahora es 14º, llegaba en una buena dinámica, con dos triunfos seguidos, pero el primer tanto del inglés hizo menguar el rendimiento de los foxes y alimentó el de los red devils, que pudieron poner tierra de por medio antaño del refrigerio.
De Gea celebra uno de los goles de Rashford. 
Tras la reanudación, los de Brendan Rogers se fueron en escudriñamiento del igualada y se repitió el guion. Avisó primero Lisandro Martínez con un cabezazo al tabla y Rashford volvió a castigar luego la temeraria defensa adelantada de los visitante. En esta ocasión, cuando se acercaba la hora de solaz, el de Manchester se escoró a la izquierda para ganarle la carrera a Castagne, que habilitaba al vaivén por milímetros tal y como certificó el VAR. Fred solo tuvo que ponerle el espacio a un Rashford que superó con facilidad la poco ortodoxa salida de Ward.
Con el partido roto y el Leicester dejando aún más espacios, un robo de Lisandro Martínez al orilla de la desatiendo propició una gran combinación del United que terminó el tercer y definitivo gol. Primero condujo el balón Rashford y luego una buena tabique entre Sancho y Oscuro Fernandes finalizó con el gol del inglés.
Con tres goles a atención, Ten Hag consideró que era un buen momento para dar refrigerio a Rashford y Shaw de cara al partido contra el Barça en Old Trafford que decidirá el pase para octavos de la Europa League. El Leicester buscó el tanto del honor, pero estuvo más cerca al contragolpe el cuarto gol de un United que sigue creciendo a lomos de Rashford.
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