Descubrir cualquier bicho acechando en la taza del wáter es un temor que muchas personas han tenido en alguna ocasión. Y esto no es tan raro como puede pensarse, sobre todo en algunas zonas del mundo donde viven reptiles e insectos de todo tipo.
En Tailandia, Peerapan Chan, un hombre de 23 abriles, se ha llevado un gran susto al darse cuenta, exacto antaño de irse a la cama, de que una gran pitón, que podría cronometrar más o menos de tres metros, estaba reptando por la taza del inodoro. Como era demasiado tarde, tal y como ha contado a KameraOne, prefirió no golpear a las autoridades y banderillear como pudo con la serpiente.
Un método poco fiel para alejar al animal
En este sentido, el chavea decidió hervir agua y echarla en la cisterna para intentar que la temperatura del agua fuera un impedimento para que la serpiente asomara más la habitante y se marchara por la misma tubería por la que había entrado en la casa. Chan decidió dejar una cámara grabando en el baño para ver si la serpiente volvía a aparecer.
Y vaya si lo hizo: a lo abundante de la alboreo fue asomando la habitante de tanto en tanto. Aunque él no la ha vuelto a ver más con sus propios luceros pese a que ha arrancando el inodoro del suelo para poder ver mejor las tuberías. Ni indicio de ella desde que las cámaras registraron su incursión.
Ahora siempre está vigilante: "Tengo miedo de que vuelva. No he vuelto a usar este retrete. Podría morderme en el trasero si no tengo cuidado". Él está convencido de que la serpiente no tardará en retornar a entrar en la casa.
Se estima que en Bangkok hay más serpientes que personas, y las pitones son las más comunes. Estas serpientes viven en canales, alcantarillas, estanques, pantanos, maleza y, por supuesto, en las cañerías.
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