Barcelona es una ciudad ciclista. Más allá de todas las infraestructuras que se están creando y el aumento de tráfico de bicicletas, esta zona ofrece una gran cantidad de rutas para practicar cicloturismo.
En este artículo presentamos 5 magníficos itinerarios cerca de la hacienda catalana para disfrutar encima de los pedales. Por todas ellas circulan gran cantidad de ciclistas, sobre todo los fines de semana. Algunos de ellos conocen la ruta de memoria, pero otros envían el track a su GPS para no equivocarse en nadie de los cruces existentes.
Molins de Rei - Vallvidrera
La ribazo oeste de Collserola tiene una preciosa carretera, muy sinuosa y con poco tráfico. Entre la población de Molins de Rei y Vallvidrera, y con algún refrigerio, es una opción ideal para las jornadas en las que no se dispone de mucho tiempo.
Los fines de semana, las carreteras de Collserola suelen estar llenas de ciclistas.
Es ideal para las mañanas veraniegas, ya que por su orientación y manto vegetal, queda sobrado protegida del sol y tiene fuentes al principio y al final de puerto.
Forat del Vent
Así se conoce popularmente el puerto que une el alfoz de Horta y Cerdanyola del Vallès. En la aspecto sur, la más dura, la manto vegetal es sequía y escasa, mientras que la otra ribazo es mucho más verde y húmeda.
La carretera del Forat del Vent tiene unas vistas magníficas sobre la ciudad de Barcelona.
Fácilmente se puede conectar con la Rabassada, una carretera más transitada que une Barcelona y Sant Cugat.
Parada de Montserrat
Uno de los ascensos más icónicos de la geogonia catalana. 8,5 kilómetros y casi un 7% de irresoluto media hasta conmover al Monestir de Montserrat. El asfalto se enfila entre las rocas, ganando cumbre de guisa constante, y dejando unas vistas espectaculares sobre el valle del Llobregat.
Sin duda, un ‘must’ para todos los cicloturistas de la provincia de Barcelona, que, adicionalmente, se puede enlazar fácilmente con otros puertos del Prelitoral catalán, como la Rabassada y la subida al Tibidabo.
Gelida - Creu d’Aragall
Quizás uno de los más desconocidos. El Alt de la Creu d’Aragall, situado en el Baix Llobregat, es un puerto sobrado tranquilo y riguroso. Además se encuentra cerca del Priorat, una zona espectacular para la maña del cicloturismo.
La zona del Priorat está llena de pequeñas carreteras entre viñedos.
Por otra parte, recientemente se ha renovado el asfalto, hecho que se agradece mucho a los que pedaleamos con rueda fina.
Les Carpes - Ullastrell
Para los cicloturistas de Terrassa y Sabadell es una carretera muy conocida, pero para los demás, queda poco escondida. Sin superficie a dudas, es una de las subidas más preciadas de esta zona.
En jornadas de sol, el calor puede conmover a ser sobrado abrumador, pero en la población de Ullastrell, a descuido de pocos cientos de metros para coronar, se pueden encontrar fuentes para refrescarse.
‘Bonus track’
El Prepirineo, zona de puertos de categoría particular
Un poco más remotamente, internamente de la provincia de Barcelona, pero ya en el Prepirineo, encontramos algunos puertos de mucha entidad pero poco conocidos. Dos de ellos son Coll de Pal y Rasos de Peguera, entreambos en la comarca del Berguedà. Con unos 20 kilómetros de ascenso, se convierten en todo un duelo para cualquier ciclista.
Ya lo decíamos al principio, la Ciudad Condal es una ciudad ciclista y con infinidad de rutas para hacer en bici, al igual que el resto de Catalunya y otras grandes ciudades de la geogonia peninsular, como Valencia o Zaragoza.
Publicar un comentario