La educación y excitación de los niños es un oposición para los padres desde sus primeros días de vida. A lo generoso de su infancia deberán desarrollar ciertas competencias, habilidades y conocimientos que les serán de gran ayuda en la vida adulta. Esto pasa por explorar el mundo a través de sus curiosos fanales, educarse nuevas habilidades y absorber como esponjas tantos conocimientos como sea posible.
Algunas actividades como costar en bici, hacer manualidades o excursiones por la naturaleza redundan en muchas ventajas para los pequeños. Pero incluso es el caso de la cultivo. Esta apego reporta numerosos beneficios a los niños, desde cultivar –nunca mejor dicho– su paciencia hasta aminorar el estrés.
Beneficios de la cultivo para niños pequeños
1
Conocimiento de matemáticas y ciencia. El nene tendrá que practicar nociones de matemáticas y ciencia para entender cuántas plantas plantar, cada cuánto tiempo regarlas, la cantidad de agua que necesitan o cuándo toca recoger.
2
Desarrolla la paciencia. La cultivo no es una ejercicio precisamente rápida, sino que requiere tiempo y paciencia. Así como ser cuidadosos y prestar atención a cada pequeño avance.
3
Explicación de la motricidad fina. La coordinación de sus manos y sus fanales, plantar plantas en los huecos de la tierra o macetas, manejar herramientas como palas, rastrillos y la regadera, así como inclinarse cada fruto o piropo a recoger. Con todo, el pequeño mejorará su motricidad fina.
4
Explicación sensorial. La ejercicio de la cultivo desarrollará sus sentidos. El tacto con el contacto con la tierra y las diferentes texturas de las plantas. El sensibilidad al poder regocijarse algunas frutas y verduras. El penetración al imaginarse las flores y plantas. El pabellón al deleitarse con los sonidos de la naturaleza, como los pájaros. Y la panorama al apreciar la belleza y los colores de su huerto.
5
Mejor relación con la comida. La inquina de los niños con destino a algunas frutas y verduras es de lo más global. Si cultivan ellos mismos determinados vegetales, se incrementará su vínculo por el proceso y la ilusión por probar el resultado de sus esfuerzos.
6
Alivio la independencia y confianza. Poco a poco el nene aprenderá que sus esfuerzos tienen galardón y su satisfacción, seguridad y confianza aumentarán conforme vea sus progresos. Con ello, será más independiente, extrapolando estas cualidades a otros ámbitos de su día a día.
7
Reduce el estrés. Practicar cultivo resulta relajante para personas de cualquier años. De este modo, resulta excelente para aminorar el estrés de los niños, que pasen un rato entretenidos y gastando su aparentemente inagotable energía en una actividad tranquila.
8
Tiempo de calidad en comunidad. Vuestra relación y vínculo se estrechará pasando tiempo de calidad en comunidad mientras cultiváis vuestro huerto o plantas. Mientras tanto, podéis conversar e incluso hacer juegos como “veo, veo”. Incluso aprenderá el valencia del trabajo en equipo y la importancia de dejarse ayudar cuando no puede hacer poco por sí solo.
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