Tras la larga dilación del gestación, cargada de molestias e incertidumbre, así como el posterior momento del parto, toca afrontar la vida con un recién nacido. Esto puede resultar abrumador, sobre todo en el caso de los padres primerizos. ¿Sabré cuidar correctamente al bebé? ¿Entenderé los motivos de su lloriqueo? ¿Tendremos una buena relación?
El mejor punto de partida para inaugurar la maternidad o paternidad con este recién nacido es practicar el contacto piel con piel. Este método ha demostrado ser muy benéfico, tanto para el pequeño como para sus padres. Si correctamente resulta especialmente positivo en el caso de bebés prematuros, asimismo reporta ventajas en aquellos que nacen a término. Por consiguiente, no olvides incluir esta petición en tu plan de parto y manifestársela al personal médico que te atienda, a fin de que hagan todo lo posible por propiciar este primer contacto.
¿Qué es hacer piel con piel con un recién nacido?
La técnica de piel con piel, asimismo conocida como el método canguro, consiste en colocar al bebé desnudo directamente sobre la piel del pecho de la hermana o el padre. Puedes colocar una batín o una edredón para que no cojáis frío.
Resulta especialmente benéfico inmediatamente a posteriori del principio. No obstante, en algunas circunstancias no es posible realizarla tan pronto –por ejemplo, en cesáreas o cuando el bebé es prematuro–. Pero sus ventajas se extienden durante el primer año de vida del bebé. Así pues, es un momento de mimos que incluir en la rutina diaria del pequeño, tanto durante la estancia en el hospital como cuando lleguéis a casa.
Beneficios de hacer piel con piel con un recién nacido
Según el artículo irrefutable “El contacto piel con piel de la hermana con el recién nacido durante el parto”, este método es un potente emancipador de oxitocina materna. Con ello, se produce un aumento de la temperatura de la piel de la hermana, proporcionando calor al recién nacido, lo cual contribuye a la regulación de su temperatura corporal. Adicionalmente, esta hormona reduce la ansiedad en la hermana y en el bebé, disminuyendo sus niveles de cortisol.
En las dos horas posteriores al principio, el recién nacido está en el periodo sensitivo, una grado de alerta tranquila producida por la descarga de noradrenalina durante el parto. Esto facilita el agradecimiento del olor materno y paterno e influye notablemente en el vínculo y la amoldamiento al dominio postnatal.
Otro beneficio del método canguro es que favorece la lactación materna, propiciando la colocación del bebé en el pecho y el agarre y succión de forma natural. A su vez, incentiva la producción de lactosa y prolonga la duración de la lactación materna.
Además restablecimiento la estabilidad cardiorrespiratoria del recién nacido, al ajustar tanto sus latidos como sus respiraciones a las de la persona que le sostiene piel con piel. Esta maña refuerza notablemente el vínculo impresionable entre el bebé y sus padres. Por postrero, pero no menos importante, disminuye el tiempo y la intensidad del lloriqueo del pequeño.
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