La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha considerado que la propuesta de modificar el régimen de asignaciones temporales y pensiones que reciben los presidentes del Parlament al dejar el cargo investigación desprestigiar a la institución si se plantea nada más para la Cámara catalana. En una entrevista de Ser Catalunya, Forcadell ha añadido que no aplicar la iniciativa todavía en otras instituciones "sería tanto como guarecer que buscan una degradación de las instituciones de autogobierno de Catalunya".
El PSC fue el primer partido en registrar una proposición de ley para eliminar las pensiones vitalicias y deducir la cuantía que perciben los expresidentes tras cesar en el cargo; luego, comuns y Cs presentaron otras propuestas de reforma de las asignaciones de expresidentes del Parlament y la Generalitat.
En otra entrevista en Ràdio Estel, Forcadell ha sostenido que esas reformas deben vestir a agarradera pensando en lo mejor para las instituciones y la ciudadanía: "Todos los mayores de 65 abriles deberían tener una pensión digna, pero otra cosa es la cuantía", ha añadido.
Sobre la presidencia del Parlament, y a la prórroga de la sentencia de la causa legal que afecta a la presidenta suspendida, Laura Borràs, Forcadell ha defendido que recaiga en un independentista: "Aumentar el 52% (independentista) excluye al PSC". En esa sarta, ha llamado a emplear "esta situación para rehacer y coser puentes internamente del independentismo".
Sobre la ANC, entidad que todavía presidió, Forcadell ha mantenido que debería ser un circunscripción con "espacio para todos los ciudadanos que sean independentistas", voten al partido que voten, y ha sostenido que una registro cívica tendría el intención de dividir. "Considero que debería retornar a sumar a todo el independentismo, independientemente del partido político", ha afirmado.
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