El asociación farmacéutico estadounidense Eli Lilly, criticado por los altos precios de su insulina, los reducirá drásticamente y limitará la cantidad a abonar por este medicamento a 35 dólares por mes para millones de estadounidenses con diabetes.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha denunciado que en los próximos meses incrementará los impuestos para los laboratorios que elaboran este tratamiento cardinal, necesario para aquellas personas que sufren esta enfermedad, que afecta a cada vez más personas.
El número de diabéticos en los Estados Unidos se ha más que duplicado en vigésimo primaveras: hoy en día hay 37,3 millones de personas que sufren esta enfermedad, según las autoridades. Por otra parte, la diabetes es la séptima causa de mortalidad en el país.
"Lilly toma estas medidas para simplificar el ataque a su insulina para ayudar a los estadounidenses que pueden tener dificultades para consentir a un sistema de vigor confuso, lo que puede evitar que obtengan insulina a un precio bastante", dijo en un comunicado de prensa el asociación con sede en Indianápolis.
Topar el precio mayor
En detalle, el laboratorio reducirá, por un banda, en un 70% el precio de las dosis de sus mejores insulinas de traspaso, Humalog y Humulina, desde el cuarto trimestre de 2023.
Al mismo tiempo, Eli Lilly reducirá el precio de su insulina genérica de insulina LISPRO a 25 dólares por botella desde el 1 de mayo frente a 82 dólares actuales.
El asociación incluso limitará a 35 dólares por mes la cantidad máxima que los pacientes asegurados que consuman sus insulinas deberán abonar, alineándose así las propuestas del gobierno de los Estados Unidos.
Aquellos que no tienen seguro podrán suscribirse a un software específico para cobrar su tratamiento por 35 dólares al mes.
El precio de la insulina en los Estados Unidos, que ha aumentado mucho en los últimos primaveras, es frecuentemente criticado por su nivel prohibitivo.
Los fabricantes de medicamentos argumentan regularmente que hay descuentos cada vez más importantes ofrecidos para las aseguradoras. Sin bloqueo, los aumentos de precios afectan, sobre todo, a los diabéticos sin seguro y a los más necesitados.
Entrada de Eli Lilly 
La ley tenía como objetivo combatir la inflación incluyendo entre sus medidas un meta de 35 dólares por mes para ciertos pacientes cubiertos por Medicare, el seguro de vigor pública reservado para los ancianos en los Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, suplicó durante su discurso sobre el estado de la Unión a principios de febrero para expandir este meta a todos los diabéticos.
Sin bloqueo, es poco probable que tal medida pase de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, que generalmente son hostiles a cualquier medida que limite el poder de las empresas.
Una indicación a la cooperación
El principal de la propia Eli Lilly, en el comunicado de prensa, pidió a "los que toman decisiones políticas, empresarios y otros unirse a nosotros para hacer que la insulina sea más asequible". "Cambiamos la forma en que valoramos las insulinas que han existido durante mucho tiempo, pero sabemos que siete de cada diez estadounidenses no usan la insulina Lilly", explica.
El asociación se había enfrentado involuntariamente bajo el incendio de las críticas en noviembre luego de la publicación de un tuit emitido con una cuenta falsa pero verificada con Twitter Blue con el nombre de la farmacéutica. En él, el adjudicatario de las redes sociales prometía insulina escapado. El episodio había relanzado el debate sobre el precio del medicamento.
La Asociación Chaqueta de Diabéticos Ada, en una exposición separada, elogió la audacia de Eli Lilly y "alentó a otros fabricantes de insulina a hacer lo mismo".
Los funcionarios demócratas incluso han aplaudido la nueva, el diputado de Texas Marc Veasey, enfatizando, por ejemplo, en un tuit: "Ninguna comunidad debería tener que nominar entre poner alimentos en la mesa o poder abonar por un medicamento cardinal".
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