Marc Márquez es como Mortadelo. Tiene un disfraz para cada ocasión. En la sesión de clasificación del GP de Portugal, el primero del Mundial de MotoGP, se vistió de carterista y le robó la pole position a Pecco Bagnaia. Sorprendentemente, el piloto de Cervera, que estaba postrer entre los 12 escogidos de la Q2, se apuntó la primera posición de salida para las dos carreras, la corta (Sprint, a las 16.00 h de hoy sábado), y la larga, del domingo (15.00 h).
Definitivamente, Márquez es el más pronto de la clase. Conocedro de que no tiene suficiente velocidad, de que su Honda RC213V no da para más, buscó la logística más efectiva: excusarse a una moto rápida, las más veloz: la Ducati roja oficial.
Marc estaba el postrer, 12.º, en los dos últimos minutos de sesión. Dominaba Pecco Bagnaia con un estratosférico 1m37s290, así que Marc abortó su penúltima reverso y fue a agenciárselas la rueda que más corriese: la de Enea Bastianini, el compañero-rival de Bagnaia. Se agarró a su colín, siguió su reguero y dio un postrer libranza magnífico, en 1m37s226, es asegurar, 64 milésimas mejor que el del campeón, mientras que The Beast se quedaba sexto.
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