Un togado de Vic investiga un matadero de l'Rompehuelgas (Osona) por un supuesto delito ambiental. El Tribunal de instrucción de agente de Vic abrió la causa en diciembre de 2022 a raíz de una denuncia del Grup de Defensa del Ter de contra la empresa y el apoderado de aquel momento por un caso de contaminación en una riera.
Los hechos se remontan al primer trimestre de 2019 cuando la entidad ecologista alertó del desperdicios de aguas residuales de la empresa querellada en la riera de Sant Martí de l’Rompehuelgas, que habían provocado una “afección solemne” en el medio. A raíz de eso, se abrió una investigación y agentes del Ámbito Central de Medio Animación de los Mossos d’Esquadra hicieron nueve inspecciones en la riera. Se constató que aquel punto recibía los vertidos de las aguas residuales del matadero porcino, una empresa que tenía los permisos de autorización ambiental en regla.
Las inspecciones se hicieron en noviembre de 2020 hasta julio de 2022
En una de las muestras realizadas en junio de 2021 el Institut Doméstico de Toxicología i Ciències Forenses de Barcelona (INTCF) determinó que el desperdicios analizado sobrepasaba con creces los límites legales establecidos por la osadía ambiental. Concretamente, superaba más de 100 veces el valencia mayor de Materia en suspensión (MES), llegando a los 5.578 mg/l mientras que el mayor permitido era de 50 mg/l.
Encima, se superaron los niveles de DQUP, un parámetro que indicia la cantidad de oxígeno necesario para descontaminar el agua, superando cuatro veces el contorno permitido. La proporción de bacterias fecales asimismo resultó ser incorporación, tanto en el desperdicios como aguas debajo, mientras que aguas en lo alto “el número se reducía mucho” así como los otros dos parámetros nombrados anteriormente. El resultado, que se dice en el texto de la querella, indica que “los vertidos producían un importante avería de la calidad de las aguas receptoras”.
En la recogida de muestras de agosto de 2021 asimismo aparecieron muchos parámetros elevados. Como que la riera estaba sequía aguas en lo alto por ser verano, la única fuente que podría producir la elevación de los parámetros aguas debajo era el desperdicios de la empresa.
En aquel momento se constató que “su depuradora no depuraba las aguas correctamente y dejó la riera aguas debajo del desperdicios como si fuera “una vertedero a Gloria franco”. En otras muestras asimismo aparecieron sulfatos, una sustancia que no esta incluida en su permiso ambiental y que se atribuye a detergentes usados en el proceso productivo. Encima, en otras inspecciones se documentaron espumas de grasas, islotes negros y grumos de color equívoco, así como aguas con tonalidades marrones y rojizas.
“Afectación solemne” en la riera
A posteriori de hacer inspecciones oculares ‘in situ’, los facultativos del INTCF concluyen que los vertidos de aguas residuales de la empresa “han afectado de forma solemne la calidad de las aguas de la riera receptora, dejándolas en un mal estado y con peligro solemne de afectación para la contaminación”. Se da el caso que el acuífero subyacente de la riera de las Gorgues está catalogado como acuífero de incorporación vulnerabilidad intrínseca y, por lo tanto, es mucho sensible.
De este modo, el desperdicios asimismo es muy próximo a un espacio natural protegido (PEIN) que pertenece a la Xarxa Naturaleza 2000 y es una zona de incorporación vulnerabilidad por sus acuíferos y por la contaminación de nitratos. Delante esta situación, el Empleo Fiscal señala que “los vertidos de la empresa comportaron asimismo un peligro solemne de delegación de las aguas subterráneas.
La querella ha sido presentada por el Fiscal delegado de la Sección de Medio Animación y Urbanística de la fiscalía provincial de Barcelona y es contra la empresa y el apoderado de aquel momento porque “sabía o aceptaba en todo momento” que los vertidos de la riera “no respetaban los parámetros autorizados” y lo atribuye al hecho que la depuradora “no estaba dimensionada para acoger el incremento de producción de los últimos tiempos y sin considerar el aspecto ambiental”. Igualmente lo acusa de “no hacer falta de forma efectivo por evitar el daño ambiental que se mantuvo durante tanto tiempo”.
A raíz de la investigación asimismo se constató que la empresa construyó una nueva temporada de tratamiento de aguas residuales y que en julio de 2022 ya estaba en funcionamiento. En el escrito de la querella, el Fiscal pide que se practiquen las diligencias necesarias. Entre las actuaciones que solicita para aclarar los hechos destaca que la empresa presente las comunicaciones de incidencias en los vertidos de aguas residuales en el ACA desde 2018 hasta 2022. Igualmente pide a los Mossos nuevas inspecciones oculares y la toma de muestras en la riera para valorar su estado contemporáneo desde el punto donde la nueva depuradora aboca aguas residuales.
Desde el Cabildo de l'Rompehuelgas desconocen en qué punto está la investigación
El corregidor de l'Rompehuelgas, Àlex Montanyà, asegura que el matadero, una de las empresas más importantes de la entrada que da trabajo a una cincuentena de trabajadores del pueblo, está al día de permisos y que ha incorporado mejoras por achicar su impacto en el entorno.
Explica que desde hace un tiempo la empresa puso en marcha dos nuevas depuradoras y unos nuevos almacenes refrigerados para achicar el transporte en carretera que pasa por Roda de Ter y de alrededores. Actualmente sacrifica más de 5.000 cabezas de hato al día.
El matadero asegura que su “prioridad” es el respeto al medio circunstancia
Fondos de la empresa Patel, propietaria del matadero, aseguran que la empresa tiene como “prioridad” el respeto al medio circunstancia y que, en relación con el tratamiento de las aguas, “siempre ha actuado de acuerdo con los parámetros que tiene establecidos en su autorización ambiental”. Apuntan que la compañía “siempre ha superado con creces las inspecciones de carácter medioambiental y de tratamiento de las aguas gracias a la depuradora ubicada en sus instalaciones”.
Encima, dicen, colaboran “constantemente con el ACA con la certeza de que los procedimientos se realizan bajo los parámetros científicos y que avalan que la compañía cumple con todas las nomas vigentes”.
Satisfacción del Grup de Defensa del Ter
El Grup de Defensa del Ter, entidad que denunció aquella situación en 2019, se ha mostrado muy satisfecho con la intrepidez del fiscal. Aseguran que se han enterado de la intrepidez por los medios de comunicación. “Que una empresa tan descomunal como Patel, que hace tres primaveras que está allí ganando tantos millones y hace esta salvajada, puede que pedir que la derriben sea mucho, pero al menos que eviten esta contaminación”, han expuesto.
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