Cazar líridas no será tarea fácil esta primavera

Entre el 16 y el 25 de abril de cada año la Tierra atraviesa una cúmulo de restos que ha dejado el tránsito cerca de del Sol del cometa C/1871 C1, o cometa Thatcher. Estos restos entran en nuestra entorno y se desintegran de forma muy visible, como tromba de meteoros, y reciben el nombre de líridas. Según el Vivo Observatorio del Instituto Geográfico Doméstico, aunque suele ser una tromba de meteoros visible desde el hemisferio finalidad, en 2022 será difícil apreciarlas puesto que "su momento de máxima actividad se producirá dos días antiguamente de que la Cristalera zona de influencia su período de cuarto menguante".

Esta tromba de meteoros recibe su nombre del radioso del que parecen surgir, en la constelación de Lyra, aunque son visibles desde cualquier motivo del bóveda celeste. Desde la península ibérica 40º finalidad, el radioso de las líridas se sitúa por encima del horizonte desde una hora luego del ocaso hasta el amanecer. El mejor momento será entre el 22 y 23 de abril, por encima del horizonte, una hora luego del ocaso y hasta la salida de la Cristalera. 

Representación del radiante de la lluvia de líridas en el cielo

Representación de la tromba de líridas al costado de la suerte Vega, en la constelación de Lyra

Instituto Geográfico Doméstico

Hay que escoger un motivo con pocos obstáculos para la visibilidad, y preferiblemente vago, mirando en dirección contraria a la Cristalera, y no gastar objetos que expandan la visión, como prismáticos o telescopios, porque interesa acostumbrarse a la oscuridad con una perspectiva amplia del bóveda celeste. "Conviene dirigir la observación en torno a las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Cristalera si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la clarividencia se acostumbre a la oscuridad", concluye el comunicado de la web del IGN.

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